La Topadora se trajo un
valioso punto de Burzaco en un partido intenso, cerrado, por momentos bien
jugado, donde no hubo ventajas para ninguno.
Hubo pocas emociones, y un
clima especial aportado por la numerosa parcialidad local, que no fue óbice
para que Liniers mostrase mejores armas y un mayor volumen de juego, aportado fundamentalmente
por la habilidad de Urán. Las acciones de peligro se reducen a dos. Mateo
Gridel tuvo la oportunidad más clara, tras una gran combinación previa, pero el
arquero Bruno Centeno en gran esfuerzo desvió al córner. Pasada la media hora
fue el local a través de un cabezazo de Chiapparo el que exigió a De Feliche.
Apenas iniciado el
complemento un remate de afuera del área de Rodríguez Seguer se fue muy cerca
de un poste. El partido nunca bajó su ritmo y la paridad de fuerzas fue
manifiesta. El local con más dominio, pero Liniers siempre amenazante y con
mejor manejo. Los cambios no alteraron el panorama. Las defensas superaron a
los ataques. Sallaberry llevó peligro en un tiro libre que desvió un defensor y
contuvo Centeno, hasta que sobre el final, con San Martín a pleno en busca del
triunfo, una formidable atajada de De Feliche impidió el tanto de Sergi.
Liniers otra vez demostró solidez en sus líneas, no dio ventajas en defensa, se fortaleció desde sus volantes, pero le faltó mayor profundidad. Siempre dejó la sensación que podía frente a un rival que se reforzó mucho para pelear arriba.
Víctor Marinelli
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