Un empate con sensaciones contrapuestas para Liniers. Por un lado la importancia de sumar como visitante frente a un rival que pelea puestos de privilegio y por otro (el que pesó más) el haberse puesto en ventaja y no saber liquidar la historia teniendo superioridad numérica.
El campo de juego impresentable
por lo malo atentó contra el espectáculo que especialmente en el primer tiempo
se hizo confuso, desordenado, donde los equipos no podían dar dos pases
seguidos. Sin acercarse a los arcos, el trámite fue más peleado que jugado. Lo
más emocionante ocurrió sobre el final, cuando a los 34 un tiro libre sobre el
área fue conectado por Rodrigo Sánchez que exigió a Díaz Peyrous que controló
sobre la línea. Arremetió Floris contra el arquero produciéndose un borbollón
que en definitiva terminó con apenas una amarilla para el defensor local y otra
para Sallaberry que apareció en escena. Inmediatamente en un envío largo el
arquero Grieger como último hombre tomó la pelota fuera del área viendo la
roja. Liniers tuvo su chance más clara en un tiro libre de Gridel que se fue a
centímetros del palo derecho Santiago Sánchez, que reemplazó al arquero titular.
En el final lo tuvo Atlas a través de un remate de Zalazar que devolvió el
travesaño.
En el complemento César
Monasterio introdujo cambios ofensivos en la idea de marcar diferencias. Los
primeros minutos fueron de superioridad celeste. Exequiel Ortíz habilitó a
Palacio que de media vuelta cruzó el remate que llegó a la red cuando se
jugaban 10 minutos. Ingresó posteriormente Rodríguez Seguer en la idea de
liquidar el partido que estaba a merced de La Topadora frente a un rival
golpeado por el gol. Sin embargo, promediando la etapa fue Atlas con más empuje
que juego dio vuelta el trámite y comenzó a generar situaciones. Liniers no
estuvo firme atrás y cedió la iniciativa. Rodrigo Sánchez complicó en el área y
por momentos se hizo intratable. Díaz Peyrous intervino con acierto en un par
de ocasiones, pero sobre los 28 el delantero local llegó hasta el fondo y su
centro fue conectado de cabeza por Ronconi para establecer el empate. No hubo
reacción del Celeste y el local se agrandó. Díaz Peyrous evitó el segundo en un
mano a mano con Rodrigo Sánchez. A pesar de verse superado Liniers tuvo la más
clara sobre el final cuando desbordó Víctor López apareciendo Almirón en el
área y su remate se estrelló en un palo.
Un partido que arrancó muy
chato y tuvo por momentos gran emoción. La sensación que pesó es que Liniers no
supo ganarlo.
Sin triunfos en el
Clausura, las chances de ingresar al Reducido comienzan a complicarse.
Víctor Marinelli
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