Positiva presentación de Liniers en Rosario. Arrancó en desventaja y pudo reponerse. Una equivocada decisión arbitral lo privó sobre la hora de ganar el partido.
El arranque no pudo ser
mejor para el Charrúa que casi desde el vestuario se puso 1 a 0. Un desborde de
Gonzalo Gómez fue conectado por Di Vanni para dejar sin chances a Díaz Peyrous.
Sin embargo a pesar de estar en desventaja Liniers comenzó a hacerse dueño del
trámite, con mayor tenencia de pelota, Y Joel Torres como eje por el medio,
bien secundado por Palacio. Por derecha Chacón y Almirón buscaban penetración.
Varios tiros de esquina y pelotas detenidas denunciaban el dominio celeste,
aunque sin llegar con la profundidad necesaria. El partido era apenas discreto
sin situaciones de peligro.
En el complemento La
Topadora fue en busca del empate. Lo tuvo a los 6 cuando un tiro libre de
Gridel cruzó todo el arco no pudiendo ser empalmado por Chacón por el segundo
palo. Liniers dominaba y apostaba al arco rival. Central Córdoba dejaba
únicamente a Gómez para la contra. El ingreso de Occhiato le dio mayor protagonismo
a la ofensiva celeste. La subidas de López eran otra posibilidad en combinación
con Méndez que se tiraba por izquierda. Monasterio apostó por Exequiel Ortíz en
otro intento por llegar a la igualdad. Díaz Peyrous y Formichelli sostenían los
tibios ataques locales. Tanto dominio se tradujo finalmente en el grito
contenido. Sobre los 33 tras un córner apareció con preciso cabezazo Occhiato
para vencer el arco de Giroldi. A partir de allí el partido se abrió y se hizo
de ida y vuelta. El local herido fue por el triunfo. López evitó el gol casi
sobre la línea y seguidamente fue Gonzalo Gómez, el jugador más desequilibrante
del Charrúa, el que remató por arriba cuando se aclamaba el tanto. Sin embargo,
en la última jugada, luego de un córner, se durmió la defensa local y
Sallaberry convirtió. A instancias de la jueza de línea Daniela Sanda, el
árbitro Gonzalo Pereira anuló el tanto por presunto fuera de juego de Occhiato
que estaba sobre la línea. El jugador celeste en ningún momento participó de la
jugada por lo que la sanción fue errónea y le privó a Liniers de traerse los
tres puntos.
Una producción interesante
del celeste, más allá del grueso error arbitral.
El equipo demuestra ser competitivo y le hace frente a cualquier rival. Un arranque prometedor en el Clausura.
Víctor Marinelli
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