LINIERS NO FUE EL MISMO

El gol es el factor táctico por excelencia. Liniers lo sintió en Gerli. Luego de un comienzo prometedor recibió el golpe del local y recién pudo recuperarse cuando ya no había más tiempo.

La Topadora con un par de cambios luego del partido frente a Gimnasia por la Copa Argentina, dominó con claridad en los primeros minutos frente a un rival que no hacía pie y daba ventajas defensivas. Dimotta se perdió el tanto rematando cruzado y por arriba, luego fue Almirón y más tarde Méndez que tuvieron oportunidad de abrir el marcador. Por derecha parecía estar la llave para abrir el partido. Inesperadamente, en su primer acercamiento el local se puso en ventaja, aprovechando que el árbitro Recalde equivocadamente sancionó con penal una mano de De Vito (la tenía pegada al cuerpo) dentro del área y Blas Sosa se encargó de convertir. A partir de allí comenzó otro partido. Liniers no pudo desarrollar su juego habitual muy bien controlado por El Porvenir, que con mucha actitud, achicando espacios y metiendo pelotazos se las ingenió para sobrellevar el trámite. Esta vez el medio del celeste no pudo marcar la diferencia, no tuvo espacios y ofensivamente no volvió a inquietar a Carretero en el resto de la etapa.

En el complemento el partido continuó siendo muy discreto, con Liniers sin encontrar el rumbo para desestabilizar al local. Sobre los 19 se fue expulsado Negrete por doble amarilla y a partir de allí con más corazón que ideas el Celeste acorraló a su rival, que demoró y ensució el juego con todo tipo de recursos ante la actitud contemplativa del árbitro. Los cambios le permitieron a La Topadora definitivamente controlar el juego y generar situaciones especialmente por el lado de Exequiel Ortíz, muy desequilibrante. Carretero comenzó a ser figura, primero ante un remate de Méndez y luego ante otro de Ortíz, que protagonizó la más clara salvando sobre la línea Correa. Sufriendo, demorando todo lo posible, El Porvenir se fue airoso. Liniers mereció más, pero retrocedió un paso en el nivel que venía teniendo.

Una actuación fallida frente a un equipo que con fervor y muchas limitaciones enmarañó el trámite y sin tirar al arco se llevó los 3 puntos. Liniers no tuvo respuestas. Indudablemente se sintió el esfuerzo del partido anterior ante Gimnasia.

Vendrán una seguidilla de partidos exigentes que en definitiva pondrán a prueba al equipo y definirán si las expectativas creadas no fueron simples ilusiones.

Víctor Marinelli