Liniers se trajo un valioso empate frente a Berazategui que peleaba por llegar a la punta. Logró sobreponerse al marcador adverso y hasta dio la sensación que terminó más entero que su rival.
Muy complicado el arranque
para La Topadora. El Naranja alentado por su público buscó de entrada el
desnivel con gran voracidad. Por dos veces Palacio sacó sobre la línea sendos
remates de Campuzano y Martinangeli, en situaciones en que el local reclamó el
tanto. Liniers mostró orden y firmeza en esos minutos complicados, donde el
local tenía la pelota y atacaba por las bandas. Díaz Peyrous resultó pieza
sustancial dando seguridad ante el asedio. Envíos de Pombo y Núñez fueron muy
bien solventados por el arquero. Liniers con el correr de los minutos fue cerrando
los espacios y apaciguando el ritmo frenético del local y tuvo su mejor chance
en un remate de Occhiato por arriba del horizontal y ya en el final Chacón
definió a las manos del arquero desde posición muy favorable. Berazategui con
el transcurrir de los minutos se fue apagando.
Liniers se adelantó en el
complemento en la seguridad que daba su medio juego que comenzó a manejar los
hilos. En su mejor momento imprevistamente sufrió ante un centro desde la derecha Díaz Peyrous se
hizo de la pelota pero la perdió al ser desplazado ilícitamente por Núñez sin
que el árbitro sancionara. La pelota quedó boyando y Buruchaga marcó el tanto.
Gol polémico que le permitió al local romper la paridad. Sin embargo Liniers se
revitalizó con los cambios y comenzó a manejar el trámite desarticulando a su
rival que se fue desgastando y hasta desnudaba inconsistencias defensivas. Apenas
tuvo una chance de Pombo que se fue apenas arriba. Sobre los 32 tras un córner
falló Leguizamón y Kirzner muy atento la empujó a la red. Nervioso y
malhumorado por el empate insistió el Naranja con más corazón que ideas. Llegó
Pastoriza con un remate apenas desviado en la chance más clara. Liniers parado
de contra dio la sensación de terminar mejor para la estocada final. Un punto
valioso ante un rival encumbrado.
El equipo sigue dejando
buenas sensaciones. Esta vez en las antípodas, con mucha personalidad se
sobrepuso a la adversidad.
El técnico encontró un funcionamiento colectivo que comienza a traducirse en resultados que permiten seguir trepando en la tabla.
Víctor Marinelli
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