Convincente victoria de Liniers con un sprint final que fue lo mejor del torneo. Cuando más arreciaba la lluvia apareció La Topadora para aplastar a su rival.
Sorprendió Victoriano
Arenas en los primeros minutos, empujando y metiendo presión. Sin generar
situaciones claras dominó, tuvo a Urán como figura e hizo revolcar un par de
veces a De Feliche. Pero promediando la etapa Liniers se acomodó y sobre los 25
Sallaberry exigió a Ramírez en la primera llegada. Luego Dimotta se perdió el
tanto cabeceando por arriba frente al arco tras gran combinación entre Kirzner
y Ortíz. Liniers con el protagonismo comenzaba a merecer más. Pelotazo de David
a Kirzner y rápida salida de Ramírez que tapó el mano a mano. Inmediatamente
otra vez Kirzner, la gran figura del partido, remató muy cerca del poste
izquierdo. Sobre el final nuevemente el delantero cortó una salida visitante,
asistió a Méndez que sobre la derecha eludió al arquero para habilitar al
goleador que convirtió de cabeza. Golazo.
Apenas iniciado el complemento
otra vez Kirzner tuvo el gol, pero su remate de zurda se fue cerca de un poste.
Reaccionó Victoriano y tuvo un par de llegadas, Salomone cabeceó cerca del
horizontal, y De Feliche tuvo un par de intervenciones de mérito. Ese repunte
visitante se tradujo en el gol del empate a través de un cabezazo de Fassi
(inexorable ley del ex) luego de un córner, en que esta vez el arquero celeste
no estuvo feliz. Momentos de inestabilidad en La Topadora, la visita volvió a
exigir a De Feliche, pero con el correr de los minutos y los cambios producidos
por César Monasterio el equipo volvió a manejar el trámite. Kirzner y Ortíz
estuvieron cerca, y cuando más se acentuaba la lluvia apareció Liniers en toda
su dimensión con un asedio irresistible: dos tiros en el travesaño, voladas del
arquero Ramírez, hasta que De Vito con una definición cinco estrellas la clavó
en el ángulo liberando el grito contenido. Y la frutilla del postre la puso
Exequiel Ortíz en una jugada maradoneana dejando rivales por el camino para
estampar el tercer tanto. Final a toda orquesta.
Un gran triunfo rubricado
con golazos. Un partido que en un momento se complicó, pero el equipo sacó a
relucir su personalidad para terminar borrando a su rival.
Sin dudas la vuelta al
primer equipo de Juan Kirzner fue un factor gravitante, junto a la potencia de
Méndez, la penetración de Ortíz y el criterio de Joel Torres, terminaron siendo demasiado para Victoriano.
Hubo un rendimiento parejo en todas las líneas, demostrando además un estupendo
estado físico que pesó en los minutos finales.
Liniers encara así con
otro semblante los partidos que se vienen.
Víctor Marinelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario