Pasó demasiado tiempo desde aquel 31 de julio en el que Liniers venció a Yupanqui. Un espacio de silencio y de incertidumbre. Ahora el torneo se reanuda en similares características de lo que se había planeado originalmente. Pasó más de un mes y medio y no hubo oficialmente explicaciones.
Liniers en ese lapso
trabajó intensamente, mantuvo el plantel, incorporó refuerzos, y en los
entrenamientos fortaleció la idea del técnico. Jugó varios partidos de
entrenamiento con resultados positivos frente a formaciones de Sportivo Barracas,
Almagro y Brown de Adrogué.
Los jugadores que llegaron
vienen con buenos antecedentes como el central Mauro Genovese, de inferiores en
Racing y de último paso por Rosario Puerto Belgrano de la Liga del Sur de Bahía
Blanca. Se sumaron dos jugadores ex Claypole, el volante Pablo Vielma y el
delantero Tiago Constenla. Por último volvió Agustín Servetto, delantero de
última incursión por El Porvenir.
Liniers apunta decisivamente
a ganar el Clausura. El pobre arranque en el Apertura lo pudo revertir a lo
largo de ése torneo, pero la impecable campaña de Puerto Nuevo le impidió
descontar la ventaja que le sacó el equipo campanense.
Pero asimismo Defensores
de Cambaceres fue el otro gran protagonista, invicto, y llegando con chances al
título hasta el final. Un equipo armado para el ascenso y que aspira como
Liniers a conseguirlo.
Por ello el partido de
mañana adquiere características muy importantes. Es una especie de final
anticipada, ya que ambos aparecen como los máximos aspirantes a llevarse el
Clausura, siempre y cuando Puerto Nuevo no repita todo lo bueno hecho hasta el
momento.
Si se analiza el fixture
del torneo que se avecina la conclusión es que Liniers tiene un fixture
favorable. Entre otras razones porque enfrentará como local tanto a Cambaceres
como a Puerto Nuevo.
En definitiva, Liniers inicia el camino hacia una nueva ilusión. Ojalá esta vez se concrete.
Víctor Marinelli
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