Una vez más la menor de las categorías es noticia. Ya en su momento, antes de arrancar el torneo había incertidumbre sobre nuevas afiliaciones para sumar más equipos a los escasos 12 que había. Para salir del paso se acordó en el reglamento tal circunstancia como una posibilidad para luego de la conclusión del Apertura.
Cuando todo apuntaba al
inmediato inicio del Clausura, tal como aconteció en las restantes divisionales,
ahora se reflota la idea de incorporar instituciones (se habla de Everton de La
Plata, Atlético Pilar –que volvería luego de casi 40 años-, Mercedes y La
Catedral de Hurlingham).
Deportivamente es un
mamarracho jugar un Apertura con 12 equipos y un Clausura diametralmente opuesto
con más instituciones (16). Algo inédito en los registros históricos de AFA,
toda vez que resulta imposible empalmar un torneo con otro, teniendo en cuenta
ascensos, tabla general y reducido. Como salvedad, se suma que los nuevos
clubes no tendrían la posibilidad de ascender, lo que incrementaría todavía más el
desaguisado.
Se busca justificar en
razones “políticas” el posible cambio. Esto nos recuerda la imprevista
aparición por la ventana de Real Pilar, que termina ascendiendo en la final con Liniers con
profesionales en su plantel, violando todo reglamento.
Por el momento lo único
que parecería confirmado es la fecha de inicio para el 21 de agosto. Aunque a
esta altura, el hermetismo que hay supone que se está “cocinando el tema”, lo que
implica poner en duda también la fecha mencionada.
En definitiva, una vez
más, se hace patente el desprecio hacia la categoría más desprotegida del
fútbol argentino.
Víctor Marinelli