La Topadora consiguió un claro triunfo frente a Juventud Unida y todavía sueña con llegar a pelear el Apertura. Lo más preocupante de una tarde tranquila en lo futbolístico, fue el lamentable estado de las instalaciones del estadio del Lobo Rojo. Un campo en pésimas condiciones, que se prolongó también a vestuarios sin duchas y una tribuna atrás del arco sin baños. Es inadmisible que el estadio Ciudad de San Miguel esté habilitado.
De
entrada Liniers se sintió superior y salió a definir el partido. Con el mismo
esquema de los últimos encuentros el Celeste a los 10 minutos se puso en
ventaja cuando un centro de Dimotta derivó en una serie de rebotes donde
finalmente Espínola introdujo el balón dentro de su propio arco, aunque para el
árbitro fue Exequiel Ortíz el autor del tanto. Con relativa comodidad manejó
Liniers las acciones frente a un rival desordenado, sin ideas, en el que
únicamente se destacó Agustín Campi. Precisamente un tiro libre de éste a los
25 encontró las manos firmes y seguras de Díaz Peyrous para controlar junto a
un palo. Fue el único sofocón que soportó, ya que no atravesó momentos comprometidos.
Liniers se hacía peligroso a través de los laterales con Dimotta y Godoy. La
pelota rondó el arco de Panetta. A los 34 un zurdazo de Grosso se fue apenas
por arriba. Superioridad clara y rotunda de Liniers que hacía presagiar más
goles.
Poco
cambió en el complemento, a los 9 Lynch, cada vez más influyente, se proyectó hasta
el fondo y su centro fue mal rechazado por Juan Ignacio López posibilitando que
Exequiel Ortíz con suma tranquilidad convirtiera el segundo gol asegurando el
destino del partido. Juventud con los cambios intentó llegar pero careció de
armas y de convencimiento, a pesar de tener más la pelota, mostrando una
alarmante impotencia, sin argumentos convincentes para pensar siquiera en
descontar. Liniers bien parado, manejó con holgura el trámite, y hasta pareció
regular esfuerzos, no exigiéndose a fondo para ampliar el marcador, tal vez
pensando más en no sufrir lesiones por el pésimo estado del campo de juego.
Nuevamente
Exequiel Ortiz factor desequilibrante, bien secundado por Lynch, Dimotta y
Grosso, en un equipo que va encontrando el camino y se hace cada vez más
consistente.
Una
experiencia increíble por el contexto en que se jugó el partido. Lo importante
fue el triunfo que sirve para ir ganando en confianza en la todavía posible
idea de llegar a pelear el Apertura, para lo cual no habría margen para el error
en los 5 partidos que restan.
Víctor Marinelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario