Se
hizo esperar pero llegó. Liniers en una producción creciente superó con
autoridad a Central Ballester y levantó notablemente el nivel demostrado hasta
el momento. Las chances se renuevan para el Apertura.
Ballester
de entrada quiso imponer condiciones pero fue tan sólo una ráfaga. Liniers ya a
los 4 minutos llegaba a través de un cabezazo de Monzón, al que en la acción
siguiente Thiago Gómez derribó dentro del área sin haber tenido sanción. Esta
vez La Topadora cambió de esquema y consiguió ser un equipo compacto. Linea de
3, con dos laterales volantes, un medio con Palacio acompañando a Grosso en la
contención, y lo más interesante estuvo arriba con el esperado debut de Juan
Kirzner, junto a Ian Lynch y a Exequiel Ortíz, otro al que se esperaba verlo
desde el minuto inicial. Libretos diferentes y desarrollo atractivo. Si bien en
el primer período las llegadas fueron escasas, el predominio fue celeste con
buenas respuestas del Canalla, que tuvo la chance más clara cerca de la media
hora cuando Corbalán de cara al arco remató apenas alto. Las lesiones casi
consecutivas de Greco y Ventecol, producto de lo desparejo del terreno de
juego, limitaron las posibilidades de Ballester. Sobre el final de la etapa
combinaron Kirzner, Lynch y Godoy que exigió a Gighione, de buena producción.
En
el complemento se vio lo mejor de Liniers, con varias llegadas al arco rival y
una sobresaliente actuación de Juan Kirzner. A los 7 desbordó Lynch y su centro
fue conectado por el centrodelantero con remate cerca de un poste. A los 9 un
disparo de Grosso de media distancia se fue apenas arriba. Poco después
Gighione le tapó un mano a mano a Kirzner. Liniers con un juego asociado, rápidas
transiciones y con buenas sociedades entre Lynch y Kirzner junto a la de Godoy
y Ortíz, desbordaban permanentemente a su rival. Sin embargo aisladamente
Ballester intentó. Un error de Miguens motivado por el terreno permitió a Soler
rematar sobre el arco y en estupenda acción entre Diaz Peyrous y el travesaño
evitaron el gol. Pero terminó siendo una jugada aislada porque Liniers
rápidamente se repuso y contó con nuevas oportunidades. El gol se veía venir.
Kirzner y Godoy estuvieron cerca, hasta que sobre la media hora un puñetazo de
Ibarra dentro del área permitió a Thiago Monzón de penal, en estupenda
ejecución, abrir el marcador. Ballester no tuvo reacción y Liniers siguió con voraz
ambición buscando el segundo. Las aceleraciones de Ortíz por izquierda se
hicieron incontenibles. Incluso hubo una infracción sobre el delantero dentro
del área no sancionada. Una nueva llegada de Ortíz derivó en gran atajada de
Gighione sobre su palo derecho. Del córner ejecutado por Lynch llegó el
cabezazo experiente de Cermesoni para definir el partido.
Felizmente
apareció el equipo en el momento oportuno para dar vuelta la historia de una
campaña que no arrancó como se esperaba. Un esquema apropiado, con jugadores
que rayaron a gran nivel como Kirzner, Ortíz, Lynch, Godoy, Grosso y Palacio en
el medio. Defensivamente se ganó en consistencia y adelante fue
desequilibrante. El equipo mostró solidez y ambición.
La
ilusión renace.
Víctor Marinelli