Se fue masticando bronca del Capocasa. Es que Liniers ganaba por dos goles y con un hombre más. Pero salió del libreto y terminٕó lamentándose los dos puntos perdidos.
El arranque para La Topadora fue inmejorable. En sus dos primeras llegadas convirtió. Primero Galeando de tiro libre, en complicidad con el arquero Libares, y luego tras una nueva pelota detenida, apareció el oportunismo de Muné para marcar el segundo. Sorprendido y confundido Claypole intentó arrimarse pero chocó con Díaz Peyrous que en un par de intervenciones de mérito evitó el descuento. Liniers se perfiló para conmover en el contragolpe.
La
expulsión de Alfonzo apenas iniciado el complemento le abrió a Liniers un
panorama inmejorable, pero que en definitiva no supo aprovechar. Cerca del
cuarto de hora sorprendió el árbitro Recalde y marcó penal de Di Mota a
Iglesias, que no se visualizó en la cancha. A partir de allí el partido salió
de su curso normal por efecto de la falta de personalidad del árbitro, que
comenzó a armar un show de tarjetas que generó gran nerviosismo en los
jugadores. Claypole revivió con el descuento unido a los cambios producidos por
su técnico y se plantó en claro dominador. Galeano y Hernán González se
agredieron mutuamente y vieron la roja. Liniers tenía en el banco demasiados
delanteros pero pocos volantes para tener la pelota, tan sólo quedó en cancha Araujo
para debatirse en el medio. Claypole acorraló a Liniers, que apenas pudo
respirar en un contragolpe en el que Orellana se perdió el tercero. El Celeste
entró en la vorágine que propuso el Tambero, en lugar de manejar los tiempos.
Si bien Díaz Peyrous no sufrió situaciones de claro riesgo, la presión del
local, aún en inferioridad numérica, se hizo por momentos irresistible y tuvo
sus frutos en el quinto minuto de adición a través de Campana, tras un error
defensivo. El mérito de Claypole fue no renunciar aún en la adversidad.
Liniers
no estuvo a la altura de sus posibilidades. Con todo a favor terminó sufriendo
y resignando puntos.
Arrancó
así la serie de 6 partidos que serán todas finales. Liniers conserva su ventaja
deportiva con 3 chances de ascenso, pero para mantener la primera de ellas
deberá comenzar a sumar de a 3.
Atlas,
un viejo conocido, aparece en el horizonte cercano. No se puede volver a dar un
paso en falso.
Víctor Marinelli
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