La expectativa es grande y la confianza también. Hubo autocrítica en la semana en función de los errores cometidos en el partido de ida y que costaron la derrota.
Dos cambios presentará La Topadora. Ingresa Thiago Monzón en lugar de Paiva y Matías Basualdo por Biedma, volviendo el equipo al dibujo tradicional y que tantas satisfacciones le dio.
El plantel celeste como es habitual se encuentra concentrado en Sportivo Italiano en Ciudad Evita a la espera del trascendental encuentro que define el segundo ascenso.
Real Pilar aprovechó su momento en el partido de ida y sacó una ventaja nada despreciable. Demostró un buen bloque defensivo, un arquero seguro y la influencia de Trovento y Crego en la faz ofensiva.
El campo de juego estará húmedo de acuerdo a las condiciones climatológicas reinantes, lo que puede darle un tono aún más dramático al partido.
La Topadora deberá apelar a todo su potencial y experiencia de sus jugadores y al apoyo multitudianario de los hinchas para revertir el panorama. Jugar con inteligencia, sin enloquecerse. Dentro de los 90 minutos necesita ganar al menos por diferencia de dos goles para resolver todo por penales. Si supera esa marca será el ganador del torneo y logrará el ascenso. .
El banco no está confirmado, pero iría con Sandro Ammaturo, Nahuel Pietrantonio, Lucas Fusco, Walter Ricabana, Jonathan Gauna, Diosnel Duarte y Willian Giménez.
La venta previa de entradas tuvo buena repercusión y se esperan cerca de 2.000 personas para la gran final. Asimismo más de 70 periodistas, varias transmisiones radiales y televisivas completarán el panorama de un estadio Juan Antonio Arias que espera estar como en las grandes tardes. Y Liniers con mucha confianza buscará darlo vuelta. Tal como marca la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario