Una tarde negra. Liniers, en su producción más baja de todo el torneo, cayó ante Centro Español en lo que significa un llamado de atención con vistas al futuro. La mínima diferencia puede llevar a engaño. La estupenda actuación de Daniel Acosta con atajadas decisivas y por tres veces los palos impidieron un resultado más holgado.
De entrada se vio a un equipo disperso. A los 4 un lejano remate de Nicolás López (de gran primer tiempo) dio un extraño pique y rebotó en un poste. Inmediatamente Acosta salvó a su arco en un mano a mano con el mencionado López, que sobre el cuarto de hora y exigió otra brillante intervención de Acosta. Por si fuera poco a los 19 el travesaño salvó a Liniers ante un cabezazo de Ocampo. Cuatro situaciones clarísimas en tan pocos minutos como nunca La Topadora había soportado en todo el torneo. De a poco el celeste buscó emparejar, pero no le encontró la vuelta al partido. El medio campo local establecía supremacía. Pasada la media hora otra vez llegó Centro a través de Da Silva y nuevamente las manos de Acosta impidieron el tanto. En su única llegada clara, Liniers sobre el final aprovechó un error y Diosnel Duarte no pudo frente a Balbuena, que con los pies aventó el peligro.
En el segundo tiempo Liniers dominó más, tratando de recomponer su pálida imagen. Pero fue un espejismo. A los 17 tras un error defensivo y luego de una serie de rebotes Da Silva puso el 1 a 0. Seguidamente para completar el panorama negativo se fue expulsado Vidal por una incorrección. El local esperó, haciéndose fuerte en el medio con Da Silva como el jugador más influyente. Liniers empujó con mucho amor propio pero sin claridad. A los 28 tuvo una chance de empatar en la cabeza de Willian Giménez asistido a través de un tiro libre de Szerdi. Pero la respuesta local no se hizo esperar y Duré de cabeza estrelló la pelota en el travesaño. Intentó el celeste a través de los tiros libres de Szerdi, la cabeza de Potarski y el empuje de Willian Giménez, pero la búsqueda se consumió sin éxito. Como corolario en el final, Liniers quedó con 9 y Acosta evitó un nuevo gol en un mano a mano con Da Silva.
Hace mucho tiempo, y habrá que remontarse a varios años atrás, que Liniers no deja una imagen tan pobre en un campo de juego. De haber estado más iluminado, Centro Español pudo haber llegado a un resultado catastrófico. El equipo la pasó mal frente a Claypole y ahora tocó fondo. No dudamos de la capacidad ya demostrada por un plantel de los mejores de la categoría, pero no puede tolerarse la desconcentración, las distracciones, ni la inconducta, con tres expulsados en los últimos dos partidos.
Lo inexplicable es que casi con los mismos once, en una de las mejores producciones del torneo barrió fechas atrás al puntero Argentino de Merlo, como antes lo hizo con Real Pilar y Atlas. Y casi sin lógica se pierden muchísimos puntos con equipos que marchan por debajo.
La irregularidad de Liniers es manifiesta y preocupa de cara al Reducido.
Víctor Marinelli
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