Liniers se trajo los tres puntos de Campana y consolidó su posición en los primeros lugares de la tabla. Un triunfo que no admite objeciones, aunque tuvo sus matices polémicos.
Víctor Marinelli
Con determinación La Topadora salió en busca de un rápido desnivel. Dominó a su rival y rápidamente comenzó a generar peligro. Puerto apostó a la pelota detenida, y en más de una ocasión generó inquietud. A los 17 avanzó Galván (gravitante en todo el primer tiempo), el árbitro pareció cobrar una infracción pero dio ley de ventaja cuando el volante celeste remató al arco y la pelota terminó en la red ante un Ponce de León que pareció desentenderse de la jugada. De manera un tanto extraña, el celeste se ponía en ventaja. Luego de una buena intervención del debutante Daniel Acosta que evitó el empate, fue el propio arquero que con un rechazo largo propició el segundo gol, ya que Ponce de León ingenuamente esperó el balón, pero hábilmente se le anticipó Szerdi que se fue con pelota y todo hacia el arco. Para completar su tarde negra el arquero local con toda intención le dio un pelotazo al autor del tanto y vio la roja inmediatamente. No terminaron las desventuras para los campanenses, y Ramón por equivocación vio la roja por una agresión a Willian Giménez a instancias del juez de línea cuando en realidad el agresor fue Peñalba. Alto voltaje en las tribunas. La intemperancia manifiesta de los jugadores de Puerto (similar a la de la primera rueda donde terminaron con 3 jugadores menos) desnaturalizó el partido, al margen de los cuestionamientos hacia el árbitro.
En el complemento se atemperó el clima caliente. Puerto Nuevo con dos jugadores menos igualmente demostró amor propio y entrega en busca del descuento. Liniers pareció entrar en una peligrosa zona de confort manejando el juego en la equivocada idea que el triunfo estaba asegurado. El local llegó sobre el cuarto de hora ante un error defensivo con un remate de Moreno que se fue muy cerca. En la contra Liniers tuvo el tercero pero Bonet lo evitó por dos veces ante Willian Giménez y Sellecchia; más tarde Giménez estrelló el balón en un poste en la opción más clara. Sin embargo Puerto a pesar del panorama negativo nunca se resignó y tuvo sobre la media hora su chance de descontar a través de un penal ejecutado por Orlando Sosa que magistralmente desvió Daniel Acosta. Con mucho fervor el local siguió buscando, y Liniers reguló, amenazando constantemente con llegar al tercero. Hugo Pérez tuvo su oportunidad y también Banegas para descontar, pero ambas se fueron por arriba del horizontal.
Un partido que terminó siendo entretenido. Puerto Nuevo, muy luchador, pagó muy caro la agresividad de sus jugadores. Liniers ganó incuestionablemente pero sin lucir. Queda la sensación que de haber apretado el acelerador la ventaja pudo ser mucho mayor. El equipo mostró la novedad del auspicioso ingreso en el arco de Daniel Acosta con intervenciones de gran mérito y el debut de Jonathan Gauna, que demostró ser un delantero incisivo, que puede generar daño por ambas puntas.
De esta manera el equipo llega en buena forma a enfrentar al puntero Argentino de Merlo. Pensar alcanzarlo por ahora es casi utópico, pero el segundo lugar es la mejor opción y es el que dará la ventaja de la localía en el reducido por el segundo ascenso.
Víctor Marinelli
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