Nueva decepción, esta vez en Rosario. Un partido casi calcado del que disputara tiempo atrás frente a Yupanqui con idéntico resultado final. Un planteo inicial con variantes que no funcionaron, cambios desesperados en el complemento para torcer el rumbo y la impotencia ofensiva dominando la escena. Potencialmente más que sus rivales, Liniers sigue regalando puntos.
De movida, y como primer actitud reprochable, Liniers cedió la iniciativa y apostó al pelotazo a Sellecchia. Una fórmula archiconocida que no siempre dio buenos resultados. En un equipo de buen pie resulta inentendible. Argentino aprovechó. Dominó el medio juego y buscó crecer en ofensiva pero sin mayor profundidad. El partido se hizo chato. Las novedades que produjo Liniers en el medio a través de Riquelme y Ricabana no funcionaron. Llegó el celeste cerca de la media hora a través de Basualdo rematando cerca del poste derecho. Sobre los 36 se proyectó Olocco sobre izquierda, mandó el centro cruzado, dudaron Ammaturo y Vidal, apareciendo Pereyra por el otro sector ejecutando con éxito. Embestida de La Topadora y por dos veces a través de la pelota detenida generó lo más peligroso, primero a través de un cabezazo de Rosas cerca del horizontal y luego en otro cabezazo del defensor Coronel desvió a centímetros del arco. Con muy poco el local se iba al entretiempo en ventaja.
De movida, y como primer actitud reprochable, Liniers cedió la iniciativa y apostó al pelotazo a Sellecchia. Una fórmula archiconocida que no siempre dio buenos resultados. En un equipo de buen pie resulta inentendible. Argentino aprovechó. Dominó el medio juego y buscó crecer en ofensiva pero sin mayor profundidad. El partido se hizo chato. Las novedades que produjo Liniers en el medio a través de Riquelme y Ricabana no funcionaron. Llegó el celeste cerca de la media hora a través de Basualdo rematando cerca del poste derecho. Sobre los 36 se proyectó Olocco sobre izquierda, mandó el centro cruzado, dudaron Ammaturo y Vidal, apareciendo Pereyra por el otro sector ejecutando con éxito. Embestida de La Topadora y por dos veces a través de la pelota detenida generó lo más peligroso, primero a través de un cabezazo de Rosas cerca del horizontal y luego en otro cabezazo del defensor Coronel desvió a centímetros del arco. Con muy poco el local se iba al entretiempo en ventaja.
Urgentes cambios en Liniers para el complemento. El esperado ingreso de Galván (venía de una molestia y no estaba para los 90 minutos) junto al de Marcó para generar más juego. Argentino sobre el cuarto de hora llegó a través de Reinoso, pero salvó Vidal cuando Ammaturo había quedado desairado. Una media vuelta de Sellecchia que encontró bien parado al Lucas Rodríguez. El resto fue un dominio abrumador de Liniers que no dio frutos en virtud de la ordenada defensa local, con May y Heredia como bastiones, sumado a la falta de ideas y produndidad. Galván se transformó en argumento del equipo, Paiva empujó desde atrás, Coronel creció en el medio, al tiempo que cada intento de contra local fue bien controlado por la defensa especialmente por el lado de Rosas. Físicamente también el celeste demostró ser más, pero la levantada fue en vano. Liniers terminó a puro centro, no generó situaciones de peligro, y se quedó sólo en aproximaciones. Sin argumentos ofensivos, intentó sin éxito. Festejó Argentino, sin ser más. Con una “media chance” de gol se llevó el triunfo.
La desilusión de Liniers se reflejó por los puntos perdidos. El equipo afirmó las dudas cuando sale de Villegas. Sufrió y no estuvo a la altura de sus posibilidades. Con el corazón no le alcanzó. Queda claro que hay jugadores insustituibles algunos de los cuales por la limitación de los 6 mayores deben quedar afuera de los 18. Un arranque que está lejos de ser el esperado.
Dos derrotas en los primeros cuatro partidos no estaban en los cálculos de nadie. En un torneo tan corto, ya desde muy temprano el margen de error comienza a achicarse en la idea inicial de llegar a la Copa Argentina y en la posterior de ganar el campeonato.
Víctor Marinelli
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