En el Juan Antonio Arias La Topadora no pudo superar a Juventud Unida desperdiciando una magnífica oportunidad de acercarse al lote de punteros. El equipo lo buscó más pero careció de determinación a la hora de atacar.
Los mejores minutos de Liniers fueron al comienzo. Salió con intensidad y decisión en busca del triunfo y tuvo varios acercamientos. Primero Fusco remató cerca de un poste, luego Willian Giménez cabeceó a las manos de De Rosa y un derechazo de Rosas Quintero fue desviado por el arquero sobre su poste izquierdo. Pero de a poco la visita se fue acomodando y emparejando el trámite. Creció Romay en el medio y la presencia de Carrozzino se hizo inquietante, protagonizando las dos únicas llegadas de su equipo en todo el partido. Primero salvó Paiva junto a un palo y en la siguiente su remate dio en la parte externa del arco. El partido se hizo muy luchado. Liniers entró en el juego propuesto por la visita y perdió claridad. Con todo sobre el final Potarski se perdió el gol de cabeza y en la hora un remate de Rosas fue salvado casi sobre la línea por un defensor visitante cuando el arquero estaba vencido.
En el complemento el partido se hizo más deslucido. Juventud se aferró definitivamente al empate. Defensivamente no dio ventajas y Liniers no encontró los caminos, a pesar de los cambios que introdujo. Sellecchia absorbido poco pudo hacer, Willian Giménez debió también debatirse con su marca, por las bandas tampoco se pudo generar juego y todo debió limitarse al empuje que desde el medio producían Coronel y Galván. La visita enmarañó el medio y terminó logrando su objetivo. Tan sólo dos llegadas del celeste. Una cerca de la media hora de juego cuando el arquero De Rosa evitó el gol en un mano a mano con Galván y sobre el final una media vuelta de Giménez se perdió cerca del poste derecho. Ammaturo gozó de una tarde apacible. Liniers no tuvo las ideas para quebrar el cero y dejó los primeros puntos en Villegas.
Sabor amargo en definitiva. Una vez más el equipo no puede demostrar en cancha su potencial. Sobre 21 puntos ya dejó casi la mitad por el camino y a este ritmo va a ser imposible clasificar a la Copa Argentina, que es el primer objetivo.
No alcanza con la solidez defensiva. Es una constante que en cada partido los rivales generan apenas un par de situaciones, pero no se consigue eficacia ofensiva. Se generan algunas situaciones por propia gravitación del juego, pero se depende demasiado de la pelota detenida y a veces del pelotazo. Liniers tiene jugadores capacitados para hacer la diferencia jugando al ras del piso. Tal vez sea hora de intentar cambios y Hugo Pérez pueda ser el revulsivo para abrir esquemas tan cerrados como el propuesto por Juventud Unida.
A pesar de tantos puntos perdidos, queda la segunda mitad de la rueda inicial para levantar el nivel y no quedar relegado de la pelea grande por el campeonato.
Víctor Marinelli
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