Liniers volvió a dejar puntos esta vez frente al último en la tabla. No jugó bien, no pudo materializar en la red las claras diferencias existentes y terminó cayendo en la telaraña que planteó Muñiz. El diluvio que acompañó por momentos al partido se unió al panorama desolador.
La Topadora produjo lo en la primer media hora. Tomó rápidamente el control del partido y comenzó a acercarse a Díaz Peyrus. A los 6, en la situación más clara, Willian Giménez de cara al arco remató cerca del horizontal cuando los locales reclamaban fuera de juego. Luego fue De León de tiro libre, Galván con un cabezazo y Basualdo de media vuelta los que estuvieron cerca de convertir. Liniers se sentía dueño del partido, pero tibiamente fue saliendo Muñiz y en su primer incursión dentro del área reclamó penal de Cheppi a Filiosi que dejó muchas dudas. Luego llegó un remate de Noumbi que rebotó providencialmente en Rosas y se fue al córner, en lo que fue a la postre el único acercamiento de Muñiz en todo el partido. La pelota circuló más por el aire que por el piso. No hubo pausas y Liniers de a poco fue cayendo en el juego friccionado y desordenado que planteó el local.
En el complemento por momentos la lluvia azotó fuertemente, el campo aguantó muy bien. Liniers no tuvo las ideas necesarias para vulnerar el arco rival. Muñiz con grandes limitaciones pero mucha voluntad no tuvo argumentos convincentes como para pensar en ganar y jamás inquietó el arco de Cheppi Toda la responsabilidad era del Celeste que tampoco pudo quebrar el juego enmarañando propuesto por su rival. Ni el ingreso de Hugo Pérez pudo cambiar el panorama como en otras tardes. Sin embargo, a poco de ingresado, fue derribado dentro del área y Jonathan De Oto en lugar de sancionar el penal lo amonestó por simular. El desempeño del árbitro estuvo a tono con el partido favoreciendo el juego de fricción propuesto por el local, no sancionando faltas claras u otorgando inapropiadamente la ley de ventaja. Sobre el final, Muñiz se retrasó y Liniers buscó con más determinación, pero generando apenas una chance a través de la individualidad de Hugo Pérez cuyo remate se perdió junto al poste izquierdo.
La sensación final fue de desencanto, es que se perdieron dos puntos, aunque no se hizo demasiado por conseguirlos. La racha se prolonga ahora a 7 partidos sin perder, y por lejos Germán Cheppi sigue ostentando el arco menos vencido del campeonato.
Liniers con cuatro partidos por disputar deberá buscar afianzarse de cara al G8, con la aspiración en este momento de alcanzar el tercer puesto que permitiría al menos la localía en cuartos y semifinales. Pero para ello deberá mejorar, volver a la mística que hasta no hace poco lo perfilaba como uno de los grandes aspirantes al ascenso directo.
Víctor Marinelli
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