Parecía tener el partido asegurado hasta faltando poco menos de un cuarto de hora, pero increíblemente Liniers dejó crecer a Puerto Nuevo, que nunca se dio por vencido y en tiempo de descuento obtuvo un empate increíble. Sabor amargo por errores propios.
El primer tiempo fue de muy escaso nivel. Liniers, presentó una defensa con algunas improvisaciones, y no fue el mismo de los últimos partidos. Recurrió demasiado al pelotazo, pero aún así estableció diferencias sobre un rival enjundioso pero con limitaciones. Llegadas por arriba de Willian Giménez y Szerdi comprometieron inicialmente a Montesano. Sin embargo el primer llamado de atención fue una desinteligencia defensiva celeste que Thiago Monzón (de promisorio debut) evitó casi sobre la línea. A los 19 una “vaselina” de Szerdi dio en el travesaño en la acción más clara. Si bien el predominio era local, el equipo no llegaba a acomodarse, especialmente en el medio poblado de jugadores visitantes y tenía problemas por el sector izquierdo de la defensa. Sobre el final arrancó por derecha De León (en posición dudosa) cedió para Willian Giménez que fue derribado dentro del área. Nuevamente Matías Basualdo con categoría convirtió el penal para sellar el desnivel. La rápida respuesta de Puerto encontró una brillante intervención de Cheppi ante una entrada de Redondo.
Salió Liniers a liquidar el pleito en el complemento. Primero fue Willian Giménez que desbordó por izquierda y su centro cruzó todo el arco. El ingreso de Hugo Pérez inmediatamente dio sus frutos: enorme jugada por izquierda y centro paralelo al área chica que De León no tuvo inconvenientes en conectar para marcar el segundo tanto. La sensación térmica era de “partido liquidado”. Más aún con el nerviosismo de Puerto Nuevo que mereció sufrir la expulsión de Redondo por agresión a Basualdo y apenas vio la amarilla. Pero el mérito de la visita fue sobrellevar la pesada carga de la adversidad y su conducción técnica jugó sus últimas cartas con el ingreso de Axel Curto por un defensor .A los 33 llegó un centro de Ezequiel Ramón, peinada de Mac Intyre y el recién ingresado Curto convirtió ante una defensa sin respuestas. Ese gol paralizó a Liniers. Si bien Montesano por dos veces evitó el tercero ante un centro cerrado de Hugo Pérez y posterior remate de Galván, fue la visita aprovechando ventajas que volvió a dar Liniers sobre el sector izquierdo de su defensa la que tuvo dos chances casi similares en las que Cheppi evitó el gol ante Mac Intyre entrando por derecha. Los últimos minutos fueron emocionantes porque Liniers que tuvo el tercero en un envío de Szerdi que no pudo conectar el debutante Ramírez, volvió a flaquear atrás y en la última jugada Mac Intyre en su tercer intento pudo convertir un empate sacado de la galera.
Un final imprevisto, que dejó muestras de bronca y preocupación. Si bien se mantiene la racha invicta (6 partidos), el triunfo estaba en el bolsillo y por errores propios se esfumó. Queda el atenuante de haber jugado con una defensa medianamente improvisada (Romero segundo marcador central, Allende marcando por el sector izquierdo) y ese hándicap fue muy bien aprovechado por Puerto Nuevo.
En definitiva, teniendo en cuenta el sprint final del campeonato buscando llegar lo más alto posible, fue un paso atrás. Se mantiene el cuarto puesto, pero hay varios postulantes al mismo que impiden perder más puntos en el futuro.
Víctor Marinelli
1 comentario:
Que raro que en sus comentarios nunca haya dado nombres de jugadores y en esta nota sí lo hace...
Publicar un comentario