LINIERS SIGUE EN LA DESAZON DEL CERO

La Topadora volvió a decepcionar. Frente a un Real Pilar entusiasta pero muy limitado apenas pudo igualar sin goles, con el agravante que hasta pudo haber perdido el partido cuando su rival quedó con un hombre menos. Preocupante realidad de un equipo sin alma en la cancha, que tuvo en Federico Potarski al único que pareció entender la importancia de los puntos en juego. Liniers cada vez más lejos del ascenso directo y de seguir así hasta puede comprometer su entrada al Reducido.

Rápidamente los argumentos se hicieron visibles. Pilar con características sumamente amateurs en sus jugadores, trató de poder progresar en la cancha, pero dejando una sensación de endeblez asombrosa. Liniers manejó el juego hasta con soltura. Parecía un partido de equipos de niveles distintos. A los 10 un grueso error en la salida del arquero Castrogiovanni (el primero de los numerosos que tuvo) dejó solo por el segundo palo a Potarski que remató débil, salvando sobre la línea Almada. Pilar de manera temeraria tiraba el “achique” y en más de una oportunidad alguno de sus jugadores quedó enganchado, situación no siempre sancionada por el primer línea Roque Ifrán cuya banderita equivocadamente siempre estuvo en alto. La presión de Liniers casi da sus frutos a los 33 cuando Hvala aprovechó un error en la salida pero se demoró en definir y un defensor consiguió robarle el balón. A los 36 Coronel de tiro libre hizo estremecer el arco local con un remate apenas alto. Pilar se fue soltando sobre el final y con algunos tiros libres trató de acercarse al arco de Cabrera, pero siempre estuvo lejos.

En el complemento se esperaba que Liniers definiera el pleito en función de la mayor experiencia y capacidad técnica de sus jugadores. Pero lejos de ello, fue Real Pilar el que se fue animando y en función del estatismo de La Topadora, fue arrimando cierto peligro. A los 13 desbordó Glaby por izquierda y su centro no pudo ser conectado por Kevin González de cara al arco. Luego en su primer intervención en el partido Cabrera contuvo con éxito un cabezazo de Iturralde. Los cambios en el celeste no produjeron efecto y por momentos el equipo no pudo dar dos pases seguidos. Sólo quedó el empuje de Potarski para llevar el equipo arriba. La más clara fue a los 27, en una mala salida del arquero, Ricabana dentro del área no pudo definir con justeza y un defensor logró desviar al córner. Ni aún con un jugador más pudo Liniers alcanzar la ventaja, muy erráticos tanto Szerdi como Hvala no pudieron desequilibrar y en solitaria e infructuosa búsqueda quedó Willian Giménez. En la jugada clave del partido a los 34 Iturralde remató ante la salida de Cabrera y Potarski en gran esfuerzo consiguió desviar sobre la línea.

Difícil comprender el momento de Liniers. Ya son 5 partidos sin ganar, 4 puntos sobre 15 posibles. Si vamos un poco más atrás hay que hablar de 7 puntos sobre 21 en juego. Lamentable para un equipo con todo el potencial para pelear el ascenso. Una estructura firme en defensa sostiene a un equipo sin ideas a la hora de atacar, que genera muy poco y que no tiene variantes ofensivas. Hay jugadores que bajaron notablemente el nivel, que parecen sumergidos en una apatía incomprensible, y sin rendimientos individuales es inviable pensar en el funcionamiento colectivo.

Aún se puede revertir la historia, pero los tiempos se acortan.

Víctor Marinelli