La imagen no difirió mucho de la dejada en los últimos partidos. Liniers volvió a ser un equipo sin alma ni rebeldía. Jugadores muy por debajo de su nivel y un panorama cada vez más preocupante: 6 fechas sin ganar y un gol en los últimos 5 partidos. Ya empieza a correr peligro ingresar al Reducido. Centro Español mostró la mejor imagen de los últimos años, Liniers todo lo contrario.
Desde el minuto inicial la visita demostró que no venía a ser un simple partenaire. Muy por el contrario, bien parado en la cancha, le peleó el medio a Liniers y tuvo en Kevin López, quien fue a la postre su figura, a su jugador más influyente. A los 16 Ocampo tuvo una inmejorable oportunidad pero elevó el remate. El partido fue muy disputado, trabado y jugado con más ganas que fútbol. A los 26 Liniers tuvo su gran chance cuando Willian Giménez tuvo un mano a mano con Bonet que el arquero consiguió tapar, en el rebote Hvala remató hacia el arco desviando un defensor. Si bien los arcos no pasaron por momentos comprometidos, la intensidad que ambos equipos le pusieron al encuentro hacía presagiar que el gol podría avecinarse. Cabrera estuvo muy atento en un tiro libre de Kevin López sobre los 32 y casi al final fue Potarski el que ante una falla de un defensor, entrando por el segundo palo, se perdió el tanto de apertura.
La historia cambió rápidamente en el inicio del complemento. Un remate de otro partido de Kevin López al ángulo hizo estéril el vuelo de Cabrera. A partir de allí, obligado por las circunstancias, Liniers demostró una alarmante falta de ideas para llegar al arco rival. A los 6 tuvo el empate Potarski salvando un defensor, pero Centro en la contra también tuvo sus chances y la figura de Cabrera fue creciendo con el correr de los minutos. Los cambios en el celeste no dieron mayores dividendos. Un dominio que se diluía al llegar al área o terminaba en pelotazos sin destino. No alcanzó con el enorme despliegue de Szerdi, la voluntad de Romero o el empuje de Potarski. Liniers fue una pálida expresión frente a un rival ordenado que no pasó mayores sobresaltos. Sobre el final, en una de las pocas llegadas, Bonet evitó el empate de Szerdi. Actitud generosa del buen número de espectadores para con el equipo al despedirlo con aplausos. Pero la mueca de preocupación en los rostros siguió imborrable.
Reuniones luego del encuentro. Confianza extrema depositada por los directivos en el cuerpo técnico, pero hay un equipo que en la cancha no responde. Seguramente habrá variantes de fondo para el próximo partido en uno de los últimos intentos por revertir la situación. Mientras tanto, Liniers no sale del drama.
Víctor Marinelli
2 comentarios:
Me cuesta creer que con parte de este plantel fuimos campeones, parecen otros. De local no nos ganaba nadie, y ahora viene cualquiera y suma puntos. Lo banco a Aguirre pero hay que replantearse la manera de jugar si pensamos en el reducido. Vamos topadora, hay que levantarse!!!
Coincido. Vergonzosa la actitud de muchos jugadores, sobre todo los referentes. Callados y sin vergüenza deportiva para torcer un gol de diferencia de local.
Si de verdad tienen diferencias en el grupo que la resuelvan y no arrastren a los chicos que hacen sus primeras armas x favor!!!
Liniers está por encima de cualquiera y el que no lo entienda CHAU!!!
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