Una dura frustración
significó la derrota en Valentín Alsina. Es la continuidad de una constante que
indica que en el momento de dar el golpe el equipo no responde y deja pasar la
chance. Ya ocurrió con Puerto Nuevo, luego frente a Argentino de Merlo y ahora
con Victoriano Arenas.
Teniendo Liniers uno de los
mejores planteles de la categoría, sino el mejor, y un técnico del riñón del
club, con vasta experiencia y un apoyo dirigencial en todos los aspectos, ¿qué
ocurre entonces que no se puede dar el salto de calidad necesario para llegar a
logros importantes?
Hay un par de cuestiones
imprescindibles para el análisis que parecen olvidarse: Liniers es el club más
grande de la categoría. Lo aseveran 86 años de historia, 76 de afiliación
ininterrumpida a A.F.A., siendo uno de los clubes que más temporadas militó en
la “C”, habiendo estado en tres temporadas en la máxima categoría del ascenso
(la vieja “B”), logro del que el 30 del corriente mes se cumplen 50 años. Lo
reafirma además ser la institución que mayor porcentaje de puntos obtuvo los
años que le tocó militar en la Primera D, peleando siempre ascensos. Todo esto,
sumado a tener una cancha casi invulnerable, constituye una mística.
Si Liniers tiene el mejor
plantel, la mejor historia, y es el más grande, ¿cómo no demostrarlo entonces
en la cancha frente al rival que se pare enfrente?
Con Victoriano la necesidad
de ganar era del Celeste. Debía hacerlo para entrar a la Copa Argentina, para
llegar a la punta, y para esperar tres partidos seguidos de local y seguir de
largo en la tabla. Pero también el partido era una prueba de carácter para un
equipo que a la hora de demostrar ese atributo venía dejando dudas.
Lamentablemente ayer las
dudas se confirmaron: A Liniers le faltó agresividad, convencimiento,
mentalidad de equipo grande. Dejó la iniciativa al rival, no ejerció presión
alta, jugó al pelotazo cuando la diferencia la marca en la pelota contra el
piso, cometió errores infantiles, y hasta tiró la toalla antes de tiempo.
Cada uno evaluará sus
culpas. ¿El planteo del técnico no fue el adecuado?. ¿Hubo jugadores que
sintieron la responsabilidad?. Pensamos que hubo de todo un poco, pero lo
seguro es que el rival no era ningún “cuco”. La imagen de Liniers en la cancha
distó mucho de la esperada, por más que en algún momento el empate estuvo al
alcance de la mano.
Ojalá que a futuro, cuando
sea la pelea grande por el ascenso, el equipo dé la talla y terminemos
festejando. Pero por favor, mantengamos la mística, mentalicémonos de una vez
por todas que Liniers es el más grande en la D, y juguemos en la cancha bajo
ese paradigma.
Víctor Marinelli
1 comentario:
Estimado periodista nunca tan bien descrita la historia y el peso específico de nuestra Topadora. Nunca también narrada la historia del partido y, sobre todo, la mención calificativa del plantel que tiene Liniers. Dejeme estimado hacer una pequeña reflexión sobre el técnico actual. Es verdad que tiene todo el apoyo dirigencial, pero ya a demostrado en mas de una oportunidad su incapacidad y sus temores que seguramente los trasmite a la plantilla.En consecuencia me pregunto: ¿tenemos el dt adecuado para nuestras aspiraciones? los resultados y su comentario me hace dudar. Lejos estamos de aquel plantel que nos dio la alegría de un ascenso y de VISITANTE. A propósito de ese recuerdo Saita donde esta? Sería bueno que le pasen al dt el partido de la final. Haber si puede aprender como se juega de visitante.
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