Sin el objetivo inicial de haber clasificado a la Copa Argentina y a 5 puntos del ascenso directo, Liniers concluyó la primera rueda sin demasiados matices salientes, inmerso en una confusión futbolística. Un pálido empate frente a Juventud Unida que, dirigido por su presidente, cortó la mala racha.
El final de temporada pareció ser la continuación de los últimos encuentros. Liniers con falta de ideas y demasiadas dudas. Igualmente fue el que siempre buscó frente a un rival que vino a no perder. A los 8 tuvo Szerdi con un cabezazo la chance pero Grieger desvió al córner sobre su palo derecho. En su primer llegada sorprendió Juventud y Romay con un cabezazo estrelló el balón en el travesaño. El dominio constante de La Topadora no tuvo efecto. Casi sobre la media hora en una de las mejores jugadas colectivas Hvala desvió sobre izquierda el remate final. Luego hubo aproximaciones de Basualdo y Rosas sin mayores consecuencias. Liniers, con Romero llevando el equipo adelante, siempre estuvo más cerca, aunque sin claridad. El juego friccionado y un árbitro inseguro completaron el panorama tedioso de la calurosa tarde.
El inicio de Liniers en el complemento fue prometedor. Szerdi asistió a Basualdo que eludió al arquero, pero cuando se aprestaba a definir apareció el pie salvador de Graieb para evitar el remate. A los 15 otra clara tras un tiro libre cruzado de Vidal que cabeceó Rosas cerca de un poste. Los minutos fueron corriendo y Liniers no ganó en claridad. A los 34 en su segunda llegada clara Juventud Unida se perdió el tanto nuevamente a través de Romay que sólo frente al arquero remató por arriba ante una defensa desconcentrada. Tardío el ingreso del debutante Brian Brid, goleador de la cuarta, que en su primer pelota habilitó de cabeza a Szerdi que se perdió el tanto rematando junto al palo derecho. Y mucho más tardío el de Rodrigo Maldonado, que sobre la hora se perdió la gran chance al cabecear por arriba solo frente al arco un centro de Vidal. Liniers mereció más, pero volvió a ser muy ineficaz, fallando en la última puntada. Juventud se fue con una sonrisa y despidió a su goleador Lionel Fonzalida que dejó el fútbol.
Una de las características de Liniers en esta primera rueda es que generó mucho pero concretó muy poco. Apenas 14 goles marcados en 15 partidos obligan a replantear el tema. Encima en los últimos encuentros se sumaron desajustes defensivos que en las fechas iniciales no se veían. El balance no fue el esperado. Liniers en toda la primera rueda alternó entre el 3º y 5º lugar en la tabla. Cuando tuvo las chances de llegar a la punta flaqueó. Tampoco tuvo la personalidad necesaria para sobrellevar resultados adversos. Con un plantel de los más calificados en la categoría y un torneo sin equipos que aparezcan invencibles, la obligación para la segunda etapa es ponerse definitivamente la pilcha de gran protagonista y pelear el ascenso directo.
Víctor Marinelli
3 comentarios:
Nuevamente el análisis claro del sr. periodista. Cuando podíamos llegar a la punta fracasamos. El último partido el adversario por lo que dice el comentario fue dirigido por el presidente, es decir que jugamos con un equipo sin técnico, bueno en eso estamos iguales, tampoco tenemos técnico.Capaz que si nos dirigía nuestro presidente podíamos haber hecho algo mejor. Hasta cuando vamos a soportar a este técnico que no gano nada y perdió todo. Los dirigentes que tiene un pacto de sangre, con este entrenador, que un poco mas hace los cambios en el vestuario (cuando termino el encuentro), es un desastre. Bueno como digo alguien en un comentario a principio del año, con este técnico vamos a tener Liniers en la D por largo tiempo.
La verdad es increíble que este tipo siga, este no es el mismo Cesar que nos llevo a jugar finales. Abusamos del pelotazo, me acuerdo que con el Cesar de antes eramos un equipo goleador y siempre peligroso. Ahora ya ni peligro llevamos, sufrimos para cerrar un partido de local y no ganamos algo de visitante. Que cambie el estilo de juego porque se pierden muchos puntos jugando asi..
Los delanteros pierden muchos goles. Ese es el problema. El resto, está bien.
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