Liniers disfruta de la punta, al menos por ahora, después de un largo tiempo. El triunfo frente a Paraguayo no dejó dudas, ganado desde la solidez del equipo, al que los cambios no lo resienten. Pero a ese andar monolítico, ahora le agrega la efectividad, que le había faltado en los primeros partidos, y momentos de alto vuelo técnico, que permiten también llenar el ojo de fútbol.
El partido transcurría en una total monotonía, apenas una jugada preparada de tiro libre a los 21 que generó una serie de rebotes en el área guaraní sin mayores consecuencias. Recién a los 27 comenzó la acción cuando una infantil mano de Martínez derivó en el penal que Allende tradujo en el primer gol que comenzó a construir el triunfo. Fue como el despertador para La Topadora, que a partir de allí desplegó un juego rutilante, de pelota por abajo y a un toque. Paraguayo comenzó a desnudar sus limitaciones y la superioridad rival lo llevó al juego brusco. Liniers con la solvencia de Romero y Coronel en el medio, la movilidad de Szerdi y la penetración de Hvala establecieron notoria superioridad. El segundo gol estaba al caer. A los 34 Hvala apareció a puro vértigo por derecha y Willian Giménez resolvió a la red. Un golazo por la gestación de la jugada y la magnífica definición. La frutilla del postre pudo llegar en otra explosiva combinación entre Coronel, Szerdi, Alderete con definición de Willian Giménez que requirió un esfuerzo extremo de Moschini para evitar el tercero. Buscó reaccionar sobre el final Paraguayo de la mano de Saieva, su jugador más influyente, pero chocó siempre con la solidez defensiva celeste, en la que se destacó Rosas Quintero por el orden y atención permanente. Con todo, sobre la hora tras un córner cabeceó de cara al arco Peralta Cabrera y allí apareció Cheppi con una atajada monumental, en la única intervención relevante que tuvo en todo el primer tiempo.
El planteo para el complemento de Liniers fue cederle la iniciativa al visitante y explotar la contra. Al minuto otra vez Peralta Cabrera se perdió el descuento al cabecear por arriba. Hvala y Giménez quedaron puntales para encender la luz roja. Sin embargo el nivel de juego decayó en la medida que el equipo guaraní a pesar de luchar en todos los sectores no tuvo argumentos para generar peligro, excepción hecha a los 26 donde una vez más apareció otra superlativa intervención de Cheppi desviando al córner, en un mano a mano con Saieva. Fueron pequeños llamados de atención para Liniers que controló el juego y dejó transcurrir sin problemas los minutos. Una llegada de Szerdi a los 34 derivó en la intervención de Moschini como nota destacable. Circuito encendido entre Coronel, Szerdi y Rodrigo Maidana por izquierda, velocidad y explosión de Hvala por derecha y Liniers que terminó floreándose. Las consecuencias al final fueron un par de intervenciones muy bruscas ante Hvala y la consecuente salida de dos jugadores visitantes con roja directa.
Un triunfo claro, sin objeciones, que sigue ratificando el andar positivo del equipo, con mucha fortaleza táctica, que por momentos debe recurrir al overol y por otros se calza el frac para desarrollar un juego con toques de calidad. El recambio que tiene el plantel aparece como otro factor que será sin dudas determinante con el correr de los partidos.
Liniers sigue alimentando una ilusión en grande.
Víctor Marinelli
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