Liniers nuevamente en domingo visita a Muñiz en el Municipal de Pilar con la idea fija de volver a ganar para seguir acercándose al objetivo del G8.El triunfo ante Atlas fue la confirmación de que se está por el buen camino. Así lo entendió el cuerpo técnico que por fin consiguió la regularidad y buen funcionamiento a lo largo de un partido completo. Frente al marrón casi no hubo puntos flojos, el equipo estuvo concentrado y fue eficaz. Golpeó en los momentos justos y terminó rematando a un rival calificado.
Muñiz viene en gran levantada en este año. A lo largo de la primera rueda sumó tan solo 12 puntos. Ya en las primeras 7 fechas de la rueda final acumuló 11. Una levantada que marca su necesidad de escaparle a los lugares peligrosos del promedio, pero también la ilusión de llegar al Reducido.
Por lo tanto el Rayo Rojo puede convertirse en un rival peligroso. Lo sufrió no hace mucho Ituzaingó.
Para este partido el técnico ratificó a Leandro Coronel por el sector izquierdo de la defensa, a Eduardo Mendoza acompañando a Oscar Romero en el medio y ofensivamente el único cambio sería el ingreso de Willian Giménez por Rodrigo Maldonado, ambos alternando junto a Lucas Tiedemann en los últimos metros.
El banco de suplentes estaría integrado por: Pedro Argüello, Federico Manelli, Rubén Domínguez, Nahuel Riquelme, Walter Ricabana, Jonathan Paoluccio y Rodrigo Maldonado.
Muñiz presentará únicamente como cambio el ingreso de Mathias Bellini en defensa en lugar de Carlos Llano. El resto será el mismo equipo que viene de caer sin merecerlo frente a Lamadrid. Puntos en juego de importancia. Liniers viene remando de atrás tratando de llegar al noveno lugar.
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