Liniers no pasٖó demasiados sobresaltos para superar a Puerto Nuevo, pero lo hizo sin brillar, casi jugando a reglamento, haciendo lo justo y necesario para quedarse con puntos que se hacían necesarios en su momento para llegar arriba, ahora para poder clasificar.
El partido fue muy discreto. Pelotas que circulaban más por el aire que por el piso. Un árbitro riguroso en las numerosas fricciones que se producían y la emoción frente a los arcos brillando por su ausencia. En el primer tiempo a los 18 tuvo Ricabana la primera oportunidad ante un error de Berro, pero el remate se fue cerca de un poste. Liniers se hizo incisivo por los laterales. El visitante por momentos controló el juego y se arrimó al arco de Cabrera. Peloso estuvo cerca de convertir en un tiro libre y una desatención celeste sobre la media hora derivó en la única oportunidad clara de gol que tuvo en el partido, pero Cabrera primero ante Noir y luego Paiva sobre la línea ante un envío de Perrona evitaron el tanto. Inmediatamente rotaron sectores Ricabana y Szerdi y el resultado no se hizo esperar. Ambos crecieron en juego y fue Liniers el que predominó hasta el final. A los 39 un magnífico tiro libre de Mendoza fue devuelto por el poste izquierdo y Szerdi muy atento no tuvo inconvenientes en tomar el rebote y convertir. El gol rompió la monotonía.
Salió con mayor decisión Puerto Nuevo en el complemento, buscó su técnico con cambios ofensivos mayor agresividad, pero se diluyó rápidamente. Apenas algunos remates lejanos de Bustamante y Ubiría. Liniers fue planchando el partido. Se hizo fuerte en el medio y por las bandas y siempre dio la sensación de tener todo controlado, aunque no alcanzó la profundidad para aspirar a liquidar el pleito. La más clara fue un centro de Szerdi con posterior asistencia de Tiedemann a Ricabana cuyo remate exigió el esfuerzo de Berro. El celeste con más actitud que juego no pasó mayores sobresaltos frente a un rival que no dio señales para empatar, en medio de un partido pobre, que no dejó demasiada tela para cortar, salvo algunas actuaciones individuales.
Nuevamente destacable la actuación de Potarski, bien secundado por Paiva en el fondo. Ricabana sigue consolidándose como jugador de primera y jugó su mejor partido, mientras que Szerdi tuvo momentos de gran nivel, y fue otro de los jugadores gravitantes, al margen de marcar el gol del triunfo.
El rumor del fallo negativo se terminó de confirmar una vez concluído el partido. La alegría del triunfo rápidamente se transformó en decepción. De mirar hacia la punta para alcanzar al líder, insólitamente ahora se encuentra último, con 17 puntos menos y con un objetivo que cambia radicalmente y se limita a tratar de alcanzar el Reducido, estando a una distancia de 10 puntos con 30 en juego. Lograrlo constituiría una verdadera hazaña. Este es el nuevo desafío.
Víctor Marinelli
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