La Topadora no pudo con el orden defensivo de Muñiz y debió conformarse con el empate sin goles en un partido de tono menor. El celeste sólo por momentos apareció en su real dimensión.
El primer tiempo fue para el olvido. La única situación de gol fue un córner de Braian Cáceres que con esfuerzo alcanzó a desviar junto al palo el arquero Balbuena, rebotando la pelota en el vertical derecho. Liniers fue más en la primer media hora, pero no tuvo profundidad. Las apariciones de Maldonado y los tiros libres de Cáceres fueron las únicas armas celestes para llegar al arco de Muñiz. En el cuarto de hora final emparejó el local en función de la gestión de Del Arciprett, pero prácticamente no arrimó riesgo a Cabrera en función de un prolijo trabajo defensivo, que tuvo en Paiva a su figura destacada.
El panorama no cambió demasiado en el complemento. Rápidamente debió salir Tiedemann por una posible contractura ingresando Ricabana. Se adelantó unos metros Braian Cáceres, que fue, a pesar del duro castigo recibido y poco sancionado, el jugador más influyente en ofensiva. A los 10 casi convierte olímpico un córner que Balbuena desvió con esfuerzo, e inmediatamente otro envío del volante volvió a encontrar al arquero como escollo. El posterior ingreso de Willian Giménez definitivamente significó la intención de ganar el partido. La Topadora dominó con insistencia, pero el local tuvo su mérito en el orden táctico, la concentración y el esfuerzo físico, cuidando el empate que era su buen negocio. Impensadamente en una jugada de contra tuvo su única chance de gol en los pies de Acuña, pero magistralmente Cabrera mano a mano con el delantero aventó el inminente peligro. Ricabana se movió con acierto por varios sectores y asistió a Maldonado que por izquierda nuevamente exigió la intervención de Balbuena. El partido se jugó casi todo el segundo tiempo en campo de Muñiz, con un dominio insistente pero sin demasiadas ideas de Liniers que buscó sin éxito tanto por las bandas, como a través de la pelota detenida. En el descuento se produjo la jugada que pudo darle el triunfo al celeste en una exquisita combinación entre Coronel, Mendoza y Maldonado, que asistió a Cáceres en el área chica, pero éste debió definir de derecha y la pelota cayó justo en las manos del arquero.
Esa última jugada, una combinación casi perfecta, quedó en la retina de muchos como la idea que debe tener el equipo para producir el desequilibrio. Teniendo jugadores de buen pie, en un campo de juego impecable, no se explica la poca generación de juego asociado que tuvo. A Cáceres le faltó el socio ideal y el equipo lo sintió. Liniers no estuvo a la altura a pesar de que hizo los méritos necesarios para llevarse algo más que el empate en un partido chato, que premió el esfuerzo defensivo de Muñiz por cuidar el punto en su lucha por no descender.
En definitiva Liniers continúa con la media inglesa en su arremetida por llegar al Reducido. Vendrán 3 partidos en el Juan Antonio Arias que deberán significar 9 puntos para llegar con chances reales a la recta final. El margen de error se va achicando.
Víctor Marinelli
1 comentario:
Los partidos de visitante no los puedo ir a ver, por razones obvias. Pero siempre estamos ahí y, la realidad, es que cada vez estamos mas lejos del reducido. Lo dije en un comentario hace mucho tiempo, con esta dirección técnica seguiremos en la D, de por vida. A parte es yeta. Con él no ganamos ni una final, el año pasado nos fuimos de vuelta al descenso y estando él nos quitaron 17 puntos, indudablemente es un yetatore. Pobre de nosotros.
Muy bueno el cambio que comenta el sr. periodista, quien lo hizo el técnico de Muñiz.
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