Un paso atrás importante. Liniers no pudo en Valentín Alsina frente a Victoriano Arenas y dejó escapar una de sus últimas posibilidades de llegar al ascenso directo. Estuvo lejos del nivel esperado. Un error infantil posibilitó el gol local y a pesar del bajo nivel pudo alcanzar el empate convirtiendo al arquero rival en figura.
Liniers jugó al error ajeno. Respetó demasiado a Victoriano. Como frente a Lamadrid la idea fue jugar al pelotazo a Tiedemann. Y a esta altura no resulta razonable cuando el plantel se caracteriza por el buen pie, marcando la diferencia con la pelota al ras del piso. El local sin ser un dechado de virtudes terminó siendo más inteligente. Intentó jugar, aún con limitaciones. Así las cosas el primer tiempo fue para el olvido, con la iniciativa del local y Liniers con demasiados problemas hasta para dar dos pases seguidos. No tuvo peso en el medio y ofensivamente fue muy tibio. La única situación de gol la produjo un error del arquero Romero que no pudo ser aprovechada por Braian Cáceres (el único que jugó a otra cosa).
La táctica y la estrategia se derrumban ante la auténtica realidad: el gol. Y apenas comenzado el segundo tiempo hubo una innecesaria infracción de Paz sobre Medina dentro del límite de la línea de fondo con el área, cuando bastaba con dejar salir la pelota en una jugada sin ningún peligro. Nahuel Gómez superó de penal a Cabrera y convirtió el tanto de apertura. El partido cambió. Hubo una inmediata reacción de Liniers y Braian Cáceres remató por arriba, mientras que el arquero Romero le tapó un mano a mano a Tiedemann. Pero pareció un impulso que no tuvo la insistencia necesaria. Liniers no asedió ni avasalló a su rival y los cambios tardaron en llegar. Tuvo más control, pero careció de ideas. La pelota detenida tampoco dio resultado. Sin embargo hizo lo necesario para llegar al empate. Potarski sobre la media hora tuvo el empate pero cabeceó apenas alto y el arquero Romero tuvo participación protagónica en cada pelota que cayó en su área. Victoriano basado en el trabajo de Smith y Gómez buscó por izquierda en el intento de contra. Cabrera evitó el segundo ante un tiro libre de Gómez y un mano a mano con Tula. El celeste buscó hasta el final, pero sin éxito.
Con poco, Victoriano Arenas festejó. Liniers quedó otra vez en deuda, como frente a Lamadrid, no asumió el protagonismo esperado, careció de ambición, salió más pensando en lo que hacía el rival que en las virtudes propias. Y así le fue.
Nuevamente merece destacarse a Federico Potarski en la línea de fondo, las intenciones solitarias de Braian Cáceres y la promesa de Rodrigo Maldonado
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Fue una jornada propicia para acercarse a la punta teniendo en cuenta los resultados que se dieron, pero el funcionamiento sigue dejando dudas. Habrá que mejorar porque consumidas las chances del ascenso directo vendrá el desafío del octogonal y allí los errores se pagan con la eliminación.
Víctor Marinelli
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