Liniers perdió casi toda esperanza de llegar a la Copa Argentina. El empate con Leandro N. Alem, el rival a vencer, lo dejó en la cornisa. El cero gobernó la tarde calurosa de Villegas, en un partido con pocas emociones, mucho en juego y el no arriesgar como idea prioritaria.
Las mejores intensiones estuvieron del lado de Liniers durante el primer tiempo, pero chocó con un equipo duro, que no dio ventajas, se fortaleció desde los volantes y se cerró bien atrás. Sobre los 23 llegó la primer situación clara cuando un preciso centro de Coronel fue conectado de cabeza por Sigona al palo izquierdo del arquero Paz que desvió con esfuerzo. Tras cartón una media chilena de Allende se perdió muy cerca de un poste. Fueron las únicas llegadas de Liniers. Alem apostó al error rival, e insinuó algo en ofensiva con la zurda de Cristeff, que intentó con algún remate de media distancia.
La visita tuvo su mejor momento en el inicio del complemento bajo la influencia de Cristeff y Moreyra. Un par de llegadas a través del citado Moreyra y de Fernando Giménez arrimaron preocupación al arco de Cabrera. Braian Cáceres en acción y la historia comenzó a cambiar, siendo nuevamente Liniers el que propuso, pero sin demasiadas luces en ofensiva, porque la pelota nunca llegó limpia. Sigona y Fleitas intentaron sin suerte llegar de media distancia al tiempo que Cabrera estuvo atento en una pelota envenenada sobre su palo izquierdo. La Topadora fue agotando los cambios. Paoluccio a la cancha buscando por derecha. Paz habilitó en un lateral a Coronel que cabeceó por arriba y también no tuvo puntería Castano en un zurdazo desde buena posición. Con la entrada de Ocampo (un poco tarde) César Aguirre agotó los intentos. Coronel sobre la hora tuvo la más clara entrando por izquierda, pero su remate mano a mano con el arquero se fue por arriba del horizontal y en la última Paz llegó a tiempo ante una entrada de Ocampo. Liniers se acercó a la victoria, pero estuvo alejado del vértigo imprescindible. Alem mostró poco, y el empate le cayó mejor.
Liniers ha ganado en solidez defensiva en los últimos partidos (3 sin recibir goles), pero parece que la frazada es corta porque no ha tenido del medio hacia adelante la fluidez del comienzo del torneo. Asimismo mantiene un largo invicto de local (13 partidos), pero que en este torneo no llega a ser suficiente en función de un rendimiento deficitario como visitante.
Quedan por jugar las últimas fichas en Ituzaingó y a pesar de depender de otros resultados, todavía hay armas para creer. En el largo plazo habrá que pensar en los refuerzos que puedan mejorar el funcionamiento para la vuelta de Liniers a Primera C. Casualmente el miércoles 30 se cumple un año del último ascenso.
Víctor Marinelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario