La Topadora luchó hasta el final con un hombre menos pero se quedó con las manos vacías. Sacachispas encontró el segundo gol y resistió hasta el final. En el balance el Celeste mereció llevarse al menos un empate.
El partido fue muy atrayente, con momentos de alto voltaje. Muchas situaciones de gol por ambos lados y un marcador incierto hasta el final. Liniers presionó en los primeros minutos obligando a cometer errores en la salida del local. Sin embargo la gran movilidad de Eduardo Dos Santos generó las primeras acciones de riesgo sobre el arco de Cabrera. No extrañó entonces que sobre los 23 el delantero local con un estupendo zurdazo abriera el marcador, y poco después tuviera una nueva chance de ampliar. Promediando el primer tiempo Liniers se fue asentando en virtud del manejo de Mendoza en el medio, bien acompañado por Fleitas, sumándose las proyecciones de Cachi López y la rapidez y profundidad de Castano, que complicó al inconsistente fondo local. El arquero Acevedo comenzó a convertirse en figura. Primero le tapó un remate al primer palo a Cachi López, luego dos mano a mano a Castano. Casi al cierre de la etapa, cuando el empate se veía venir, Coronel aprovechó una asistencia del ex Almagro y puso justicia. Liniers terminaba dejando mejor imagen.
Pero apenas iniciado el segundo tiempo la inocencia de Braian Cáceres y el oficio de Carpintero determinaron que La Topadora quedara con un jugador menos. A pesar de ello el celeste se multiplicó en el esfuerzo y trató de sobrellevar la desventaja numérica. Incluso pareció verse favorecido por la salida por lesión del arquero local y el ingreso del suplente De la Fuente, que demostró estar muy por debajo del nivel del suplantado. El cambio demoró cerca de 7 minutos, al tener que cambiar indumentaria y “armar” el número 12 del recién ingresado. El partido tenía una marcada paridad, a pesar que el local anunciaba sus intenciones con el ingreso de Ayala, Liniers respondía con llegadas de Coronel por izquierda y una increíble salvada sobre la línea de Ezequiel Dos Santos ante una magistral vaselina de Mendoza sobre la desesperada salida del arquero y luego una angustiosa salvada sobre la línea de un defensor ante la llegada de Castano. Si bien Liniers buscó fortalecerse atrás, nada hacía prever el segundo gol de Sacachispas, en definición certera de Ayala, luego de recibir corto de Carpintero. Los últimos minutos fueron para el infarto. La adición un tanto exigua permitió igualmente a Liniers acorralar al local pero careciendo de la precisión final para arribar al empate. La más clara fue un cabezazo apenas arriba de Coronel.
La sensación final fue que Liniers mereció más, jugó de igual a igual en cancha de uno de los protagonistas del torneo, generando varias situaciones propicias y nunca renunció ante la adversidad. Remó de atrás pero no alcanzó.
Las fechas corren y el panorama es cada vez más complicado, pero por lo demostrado hay fuerzas para una arremetida final.
Víctor Marinelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario