Liniers a pesar del esfuerzo no pudo sumar en su viaje a la Barranca quilmeña frente a uno de los serios aspirantes al título. El campo barroso fue una dificultad extra. Mate amargo en la tarde invernal.
Argentino de Quilmes se adaptó mejor a un campo blando que a pesar del verde no pudo absorber las últimas lluvias. Desde el comienzo empujó sustentado por el andar de Escobar en el medio y las llegadas punzantes de Marclay y Valenti. Las primeras situaciones comenzaron a generarse frente al arco de Cabrera. Espínola cabeceó apenas desviado, Valenti chocó un par de veces contra la seguridad del arquero y en otras la mala puntería le jugó en contra. Liniers, a pesar de no dominar, generó su oportunidad cerca del cuarto de hora con un remate de 30 metros de Cachi López que exigió la primera intervención de Leguizamón. El Celeste buscó por las bandas a través de López y Coronel, destacándose otra vez el despliegue de Castano, mientras que Fleitas, si bien no tuvo la gravitación de otras tardes, preocupó con sus envíos aéreos. El Mate mostraba inconsistencias defensivas, pero Liniers no tuvo el peso necesario. Igualmente en los últimos diez minutos se vio lo mejor del equipo, y el gol rondó el arco local, especialmente sobre el final del período cuando se produjo la acción más importante: córner de Fleitas, cabezazo de Coronel y brillante respuesta del arquero local, que volvió a lucirse ante el posterior remate del Polaco Ortíz López que había tomado el rebote.
En el segundo tiempo rápidamente cambió la historia. Argentino de Quilmes impuso su decisión y aprovechó rápidamente sus oportunidades. Primero combinaron Ricci y Tello, asistiendo a Arias que ingresó con determinación al área superando por encima a Cabrera. Poco después Marclay ejecutó un tiro libre que conectó con sutileza Ricci para establecer el segundo gol. Para Liniers la historia se le hizo muy cuesta arriba, más aún en un campo de juego cada vez más fangoso. La entrada de Sanabria pareció reanimar al equipo. En su primer intervención asistió a Castano cuyo remate pegó providencialmente por Jorge Benítez, y poco más tarde Coronel mano a mano con Leguizamón la quiso picar, pero el arquero volvió a responder con acierto. Con el correr de los minutos Liniers manejó más la pelota, pero le faltaron ideas y tuvo corto vuelo en función ofensiva. Argentino se sintió cómodo de contra y contó con un par de situaciones favorables. La sensación final es que el Celeste a pesar de estar a la altura, no pudo frente al potencial de un rival muy exigente, que demostró sus serias pretensiones de ascenso.
Los tiempos se acortan para La Topadora. Una oportunidad más que se escapa y prácticamente de ahora en más casi no hay margen para el error.
Víctor Marinelli
2 comentarios:
Deambulando en la C...
Es feo ver al cele en esta situación una vez más, la verdad no le encuentro explicación. Cambiamos todo dt, dirigentes.. qué más falta? Si este equipo nos sacó campeón, muchos de los pibes estuvieron en las malas. Daleee cele, la esperanza es lo último que se pierde, arriba topadora que hay que hacernos más fuerte que nunca!!!
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