Liniers empezó de la mejor manera el G4. Un triunfo difícil, trabajado e inobjetable obtenido en Gerli frente a El Porvenir que lo sitúa de buena forma para la revancha pensando en llegar a la final por el ascenso.
El partido no tuvo gran nivel técnico, pero si alcanzó intensidad. El Porvenir cedió la iniciativa en los primeros minutos, y Liniers administró el juego, siendo gravitante el protagonismo de Leandro Coronel. Sin embargo, en la primer llegada casi convierte el local a través de Peloso, luego de una desatención defensiva, que requirió una rápida intervención de Héctor Cabrera. A la postre fue la más clara generada por el blanquinegro. Con el correr de los minutos el partido se hizo ordinario, con la pelota circulando más por el aire que por el piso. Liniers planteó el partido en el medio, con Cachi López por delante de la línea de 4 y Paoluccio cubriendo el sector derecho, pero saliendo en velocidad al igual que Coronel por el otro sector para acompañar a Gonzalo Galeano. Sobre la media hora llegó una fuerte infracción de Sánchez sobre Matías López. Calidad de Eduardo Mendoza en la ejecución y oportunismo de Coronel para convertir de cabeza junto al palo derecho. El nerviosismo se apoderó del local, que sin orden y con mucha imprecisión fue en busca del empate. Los espacios comenzaron a aparecer. Sobre el final de la etapa pudo ampliar el celeste luego de una jugada personal de Coronel dentro del área que no pudo definir con certeza Galeano, rematando a las manos del arquero Maximiliano Díaz.
El complemento ganó en intensidad por la búsqueda ciega de El Porvenir y la inteligencia de Liniers para manejar el resultado, pudiendo dar el golpe de nocaut de penal a los 9 (clara infracción de Mario a Galeano) por parte de Sebastián Allende, pero magníficamente Díaz lo contuvo junto a un palo. El juego fuerte fue el común denominador, y a la hora de meter Liniers demostró su personalidad. El ingreso de Brian Ferreira le dio mayor penetración y velocidad ofensiva en circuito con Coronel y Paoluccio para las réplicas. El Porvenir se jugó todo a los envíos aéreos donde Paiva y Pardo se hicieron enormes en lo alto y Héctor Cabrera resolvió con solvencia cada una de sus intervenciones. Igualmente en un par de ocasiones el local tuvo acercamientos: Tecilla desde afuera del área remató desviado con el arco semivacío y una chilena de Mansilla se fue por arriba del horizontal. Liniers administró con criterio el trámite, hizo circular el esférico y casi no pasó situaciones de zozobra hasta el final. Quedó para la polémica una mano de Pardo dentro del área que el árbitro Gonzalo Beloso juzgó casual.
Un triunfo importantísimo, obtenido de visitante, con méritos indiscutibles, que hasta pudo haber sido mayor de haber convertido el penal a favor. Figuras rutilantes como Coronel, Paiva, Pardo, Romero, Cabrera, Mendoza y el resto acompañó bien, en un equipo que estuvo concentrado, ordenado, fue solidario y cumplió a la perfección el plan diagramado.
No obstante la diferencia en el resultado fue mínima, lo que implica un final todavía abierto para la revancha.
Víctor Marinelli
1 comentario:
Qtal gente! Estuve en la cancha en el sector de platea, como otros hinchas de Liniers, y estoy bastante de acuerdo con el comentario. Creo que hicimos el gol en el momento justo, y lástima que no pudimos aprovechar el penal infantil que tuvimos a nuestro favor. Me gusto mucho el trabajo de Romero, y también el de Cabrera cortando muchos centros con los puños, que si bien alguno quedó corto, fueron muchísimos más los aciertos. Asimismo, gran labor del resto del plantel, y si bien le falta fútbol, festejo el ingreso de Braian Cáceres. Tenemos una ventaja al ganar el primer "chico", vamos por el triunfo en el segundo partido...porque somos grandes...Aguante la Topadora!!!
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