Sin ningún fallo pendiente, todo se resuelve en la última fecha. Liniers recibe a Paraguayo, debe ganar y esperar lo que acontezca en la cancha de Italiano fundamentalmente y también en General Rodríguez.Final de película para un torneo desprolijo, que desnudó muchas cosas por cambiar, tanto en los clubes como en AFA mismo.
El tema es claro. Liniers debe ganar y esperar que pierda Sportivo Barracas frente a Muñiz. para forzar un desempate. Asimismo Atlas en igual situación que La Topadora, debe ganarle a Lugano y esperar que pierda el Arrabalero para alcanzarlo. Puede darse entonces que en caso de perder Barracas y ganar Liniers o Atlas haya una finalísima, y si ganan los dos un triple empate y un triangular para definir al campeón.
Los tres aspirantes son locales: Liniers frente a un recuperado Paraguayo, pero que ya no juega por nada. En cambio Sportivo Barracas y Atlas juegan con Muñiz y Lugano respectivamente, que están a 3 puntos de Central Ballester que estaría ingresando al Reducido.
Aquí surge una importante cuestión. Si bien en teoría Ballester está clasificado porque debe enfrentar al desafliliado Centro Español, debe jugar el partido y en caso de perderlo, seguramente lo protestará y ganará los puntos en un escritorio. Pero el partido debe jugarse y en caso de existir los pasos legales posteriores, hacerse y esperar el fallo correspondiente. (Un error inesperado en la presentación de un pedido de puntos puede llegar a salir rechazado).
El partido de Ballester está programado el día anterior. Corresponde que juegue a la misma hora que Lugano y Muñiz.
El Porvenir que será local ante Victoriano Arenas ya definió su lugar en el Reducido y espera rival.
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