Liniers dio un paso atrás en sus pretensiones de ascenso directo. Volvió a defraudar. El equipo no tuvo el protagonismo esperado y se abre un interrogante con respecto al futuro. La caída en los últimos partidos es pronunciada.
Los cambios ensayados por Saitta no dieron resultado. Las ausencias de Braian Cáceres, Cachi López y a último momento (por un grave problema familiar) de Sebastián Allende fueron sustanciales. Tanto Gonzalo Moyental como Ezequiel Cepeda nunca entraron en el partido, mientras que a Sergio Piedrabuena se lo vio descontrolado, a pesar de jugar en una posición que ya conocía. Leandro N. Alem de entrada insistió por los extremos. Ya a los 7 un envío de Cristeff cruzó todo el arco sin que nadie pueda empujarla. A los 18 una mano innecesaria e inocente de Moyental le dio a Ramasco la posibilidad de abrir de penal el marcador. No hubo reacción celeste, el equipo se mostró sin ningún volumen de juego, trató de llegar a los pelotazos. Eduardo Mendoza y Oscar Romero trataron de ponerse el equipo al hombro, pero no encontraron compañía. Recién a los 32 minutos llegó el primer tiro al arco por intermedio de Mendoza. Cuando el equipo insinuaba una reacción, llegó el segundo gol, tras una suma de errores defensivos que le permitió a Cristeff con total comodidad conseguir el segundo tanto. Sobre el final de la etapa dos decisivas atajadas de Paz evitaron el gol del descuento ante remates de Brian Ferreira y del Polaco Ortíz López.
Esa levantada final del primer período hizo abrigar expectativas para el complemento. Los ingresos de Federico Pattini y Matías Cantero parecían completar un panorama favorable. Mucho más luego del descuento a través de Ferreira recibiendo una asistencia de Pattini. Pero el local supo manejar los tiempos con oficio, achicando espacios, con jugadores que una y otra vez caían al suelo enfriando el juego, y cuando tuvo sus chances no perdonó. Liniers se adelantó y dejó espacios. A los 22 perfecto contragolpe por derecha y Zaracho convirtió el tercero. Tuvo Coronel un par de situaciones en las que exigió el esfuerzo del arquero Paz, pero todo fue con muy corto vuelo en función atacante. En una nueva jugada de contra, casi calcada, Aragón marcó el último gol. Al final parecía Alem el que estaba peleando el campeonato.
La actuación de Liniers dejó muchas dudas. No es excusa los titulares ausentes. El equipo después de actuaciones destacadas frente a Atlas o Central Ballester, cayó verticalmente. Apenas pudo sumar 2 puntos de los últimos 12. Al bajar los rendimientos individuales es inviable pensar en el funcionamiento colectivo. En el momento cumbre del torneo parece quedarse sin nafta. Igualmente todavía se está a tiempo. Pero para seguir con chances al título deberá cambiar mucho.
Víctor Marinelli
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