Un empate que no agrega mucho. Liniers no se puso el traje de protagonista y debió repartir puntos con Ituzaingó, fuerte en su cancha, pero con únicas pretensiones de entrar al reducido.
El mal estado del campo de juego no ayudó. Viento, tierra y la falta de público completaron un panorama desolador para un partido chato, sin brillo, friccionado, de pelota por el aire y búsqueda del error adversario.
El primer tiempo fue para el olvido. Se repartieron la iniciativa y los errores. La pelota voló por el aire sin destino, dar dos pases seguidos fue casi una quimera. Los golpes y el juego fuerte no fueron ajenos. Ituzaingó aprovechó el viento a favor con pelotazos, Liniers no pudo generar juego asociado. Dos intervenciones de Quaranta, primero ante Daniel Messina, figura en Ituzaingó, y luego ante un muy buen remate de Fernando López junto al palo izquierdo, completaron las acciones de riesgo que arrimó el local. Por el lado celeste tan sólo un remate de Paiva por arriba del horizontal, luego de varios rebotes en el área de Bonet.
Pareció Liniers salir con otro ímpetu en el complemento, adelantando a Braian Cáceres por derecha y Jonatan Paoluccio por izquierda, pero fue tan sólo una ráfaga. El celeste no tuvo volumen de juego y también cayó en el pelotazo. Ituzaingó abrió la cancha a través de Fernando López y Brian Díaz generando riesgo con los centros. Alrededor del cuarto de hora Ituzaingó tuvo chances para abrir el marcador a través de pelotas aéreas y cabezazos de Dallera, Messina y Fernando López que se fueron cerca. Hubo también una gran intervención de Quaranta, la figura de Liniers, frente a Messina, casi imparable. En el cuarto de hora final Liniers se hizo fuerte en el medio y pudo ganarlo: Gran asistencia de Ortíz López a Braian Cáceres y estupenda respuesta de Bonet al córner, en la jugada siguiente Allende se perdió el tanto al rematar muy cerca del poste derecho y ya sobre el final, Ezequiel Cepeda (debería tener más minutos en cancha) remató desde el sector izquierdo en ángulo cerrado y la pelota ayudada por el viento dibujó una parábola que sorprendió a Bonet, pero dio en el horizontal.
Cada uno en su momento pudo ganarlo. Dio la sensación que Liniers llegó menos pero tuvo chances más propicias. En definitiva Ituzaingó sigue con su largo invicto de local y Liniers sumó un punto para alcanzar la punta, quedando supeditado a lo que ocurra con Sportivo Barracas, que una vez más juega con las cartas hechadas sobre la mesa.
Víctor Marinelli
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