Liniers se trajo un punto importante de Gerli, a pesar
que el rendimiento del equipo sigue estando lejos de aquel producido en el
arranque del torneo.
El partido tuvo una característica repetida: Liniers con
la pelota hasta tres cuartos de cancha y El Porvenir replegado buscando rápida
salida en contragolpe. Durante el primer tiempo el local produjo las acciones
de mayor riesgo, todas malogradas por Guillermo Correa. Las primeras tres antes
de los 20 minutos chocaron con un Nicolás Quaranta de notable actuación. Luego
un par que se fueron cerca. El local aprovechó la velocidad de Vega por
derecha, abrió juego también por izquierda con Murtari e Ibáñez apuntaló desde
el medio. Liniers en cambio dominó con cierta fluidez, ensanchó la cancha, pero
no tuvo cambio de ritmo en los últimos metros y se diluyó en consecuencia en
los últimos 20 metros. Con todo probó de media distancia a través de Mendoza,
de muy buen primer tiempo, y Cachi López, otro que buscó darle velocidad al
ataque. Braian Cáceres y el Polaco Ortíz López poco pudieron hacer ante un
rival que no arriesgó en demasía, se abroqueló atrás para salir rápido de
contra. La más clara de La Topadora fue un tiro mordido de Cáceres que el
arquero controló sobre su poste derecho y en una contra que tomó mal parado a
su rival, pero el Polaco remató cerca del poste izquierdo.
En el segundo tiempo, el trámite no varió en demasía. El
Porvenir pareció sentir el trajín del primer tiempo y no se mostró tan punzante,
y tampoco arriesgó en demasía. Igualmente en el arranque tuvo dos chances a
través de un cabezazo de Sánchez y en un remate de Ibáñez que se fueron cerca.
Liniers siguió centralizando sus intentos en lugar de abrir el campo, y por
ello debió limitarse a remates de media distancia a través de Sergio
Piedrabuena, alguno de los cuales arrimó riesgo. Sobre el final llegó un nuevo
desborde de Vega y su centro fue conectado de cabeza por Peloso en la boca del
arco, pero una vez más apareció Quaranta, la figura de la tarde para evitar la
conquista.
El empate final fue un buen resultado para Liniers, que
sigue sumando dudas en materia ofensiva. Nuevamente demostró fortaleza
defensiva, especialmente en sus centrales Paiva y Pardo, un medio que manejó la
pelota con criterio, sobre todo Romero y Mendoza, pero a la hora de generar
juego, siguió flaqueando como en los últimos partidos. Necesita explosión.
Absorbidos Cáceres y Ortíz López, no hay desequilibrio.
Luego de 12 jornadas consecutivas Liniers pierde la punta
a favor de Sportivo Barracas. No es para desesperar, el porcentaje de puntos
obtenidos es muy importante y faltan 14 fechas que es muchísimo por jugar.
Vienen partidos que van a marcar la tendencia futura del torneo, y si bien
empatar como visitante frente a uno de los equipos protagonistas del torneo es un
punto para valorar, la preocupación radica en que hace varios partidos que el equipo no tiene la frescura del comienzo. Será hora de probar nuevas variantes.
Víctor Marinelli
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