LA TOPADORA NO DETIENE SU MARCHA

Liniers hilvanó su tercer victoria al hilo (la quinta tomando en cuenta la temporada anterior), superando esta vez a un duro rival, para seguir disfrutando de la punta del torneo.

Victoriano metió presión en el inicio, aunque pasados los minutos de estudio fue Liniers el que se posicionó en campo adversario y estableció claras diferencias en el trámite. Romero gravitante en el medio y Matías Cantero influyente en ofensiva. Pardo inquietó con un cabezazo apenas alto a los 10, mientras que a los 17 el arquero Ponassi, figura excluyente del visitante, tuvo su primer intervención en un mano a mano con Cantero. La Topadora manejó muy criteriosamente la pelota contra el piso. Con movimientos sincronizados, relevos, cambios de frente, por momentos desplegó un fútbol de alto vuelo técnico. Victoriano recurrió al despeje alocado y en última instancia a la pierna fuerte. A los 24 Piedrabuena recibió de Ortíz López y nuevamente chocó con el escollo del arquero en un mano a mano. Pasada la media hora fue Venturini sobre la línea el que evitó la conquista en un cabezazo de Coronel y poco después un remate de Ortíz López salió cerca del poste derecho. Arenas no remató al arco en el primer tiempo.

Para el segundo tiempo sorprendió de arranque la visita con dos apariciones de Maciel, una requirió una soberbia intervención de Cabrera y poco después una desatención del arquero celeste en una entrega no tuvo consecuencias ante la floja resolución del delantero. Llamados de atención para un Liniers que llegado el cuarto de hora comenzó nuevamente a generar. Dos intervenciones estupendas de Ponassi ante un tiro libre de Cantero y el posterior rebote tomado por Piedrabuena. Hasta que a los 17 llegó el desahogo y la justicia, cuando luego de una serie de rebotes, apareció Leandro Coronel para poner el tanto de apertura. Sin embargo Victoriano Arenas no se resignó. Con cambios ofensivos trató de ganar profundidad, pero chocó siempre con la firmeza defensiva celeste que no dio ventajas, con Pardo como su valor más destacado, respondiendo en el juego aéreo y jugando con simpleza por abajo, y Coronel, gran figura, interrumpiendo avances rivales y con decisión para atacar. El partido por momentos fue muy entretenido. Liniers en un par de réplicas pudo ampliar, Ponassi en otro mano a mano evitó el segundo ante Coronel y el debutante Kloss estrelló un remate en el poste. Dos tiros libres de Maciel salieron cerca del arco de Cabrera en las únicas aproximaciones del visitante, que luchó hasta el final aún con dos hombres menos. 

En síntesis un triunfo inobjetable. La hegemonía de Liniers superó largamente la ventaja mínima. Liniers demuestra argumentos consistentes, va adquiriendo un funcionamiento y estilo propio que entusiasma, es ofensivo, deleita a los ojos, pero que también tiene una cuota enorme de sacrificio y solidaridad. Los resultados por ahora son óptimos. La Topadora no detiene su marcha triunfal. Nace la mística.

                                                                          Víctor Marinelli