Muchas veces rendimiento y resultado van de la mano, pero otras veces no tanto. En Liniers frente a Argentino se dio esto último. La Topadora tuvo un buen rendimiento que lo hizo acreedor a un resultado holgado, pero finalmente, casi de manera imprevisible, terminó mirando de reojo el reloj. El Juan Antonio Arias prolonga su invicto.
El Celeste salió a apretar a su rival, pero se diluyó en los últimos metros. Argentino con el correr de los minutos emparejó un trámite que no acercaba peligro hacia los arcos. Nicolás Horacio con un remate desde fuera del área que salió cerca del horizontal generó la primer situación de riesgo. Apenas pasada la media hora, y luego de una serie de rebotes dentro del área, Horacio definió abajo, sobre la derecha de Oreglia y abrió el marcador. Sin mayores sobresaltos, con la comodidad de un trámite favorable Liniers se fue al descanso.
El complemento fue más atractivo y con mayores emociones. Liniers no cesó en buscar ampliar la diferencia, que llegó pasado el cuarto de hora a través de un soberbio remate de Federico Pattini, luego de una serie de rebotes, entre ellos un remate de Horacio que rebotó providencialmente en un defensor. Argentino que poco había producido en ofensiva hasta el momento, pareció reaccionar, a pesar de quedar con un hombre menos por expulsión de Tordini. Tuvo su gran chance en un cabezazo de Mancilla que devolvió el horizontal. Con un Liniers volcado en ofensiva, llegó una contra visitante y el delantero Luján con remate cruzado descontó. Faltaba poco, y Argentino intentó sin suerte la heroica, en cambio Liniers, cuyo triunfo nunca corrió peligro, tuvo varias chances clarísimas para ampliar una en los pies de Braian Cáceres, otra de Adrián Lobótrico (con el arco vacío), y un par de salvadas del arquero y de los defensores sobre la línea evitaron un marcador más abultado. Al final la visita sufrió la expulsión de Rivarola.
Liniers fue mucho más que el exiguo marcador final. Los cambios producidos para rotar al equipo no resintieron su funcionamiento. Promisorio debut de Exequiel Damiano en el arco, Federico Pattini demostró que la pilcha de titular le calza a medida, muy buen retorno de Eduardo Mendoza en su posición natural y la ahora habitual aparición de Nicolás Horacio en la red, que parece anticipar una nueva serie goleadora como la del primer semestre.
Un equipo casi sin puntos bajos, que se encamina definitivamente a la lucha por el ascenso.
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