IGUALES EN EL LAMENTO

Tanto Ituzaingó como Liniers necesitaban la victoria para alimentar sus chances. Luego de pálidos 90 minutos ambos dejaron escapar la oportunidad y lamentaron el empate. Premio consuelo para La Topadora que le descontó un punto a San Miguel, su próximo rival en el Juan Antonio Arias.

El partido fue cerrado en todo su desarrollo, ambos equipos se neutralizaron y en definitiva poco pudieron crear. Ni la pelota detenida ofreció rédito. El local mostró sus mejores armas en el primer tiempo, donde contó con dos chances para convertir: Primero fue una media vuelta de Sebastián Gómez que se fue cerca de un poste y luego un cabezazo de Vombergar que magistralmente contuvo abajo Héctor Cabrera. Liniers no pudo generar mucho, desconocido y desconectado Matías Cantero, todo dependió de la acción individual de Adrián Lobótrico o Nicolás Horacio. Ituzaingó en el apremio mostraba desajustes atrás, pero el Celeste fue muy tibio...

Apenas iniciado el complemento Piedrabuena asistió en profundidad a Lobótrico, que desde magnífica ubicación remató desviado en la opción más clara. El ingreso de Pattini le dio a Liniers mayor dinámica y fueron los mejores momentos del celeste, que pareció quererse llevar por delante a su rival. Sin embargo en una jugada aislada casi lo gana Ituzaingó con un remate cerrado de Vombergar que dio en el horizontal. Con Braian Cáceres en cancha el Celeste tuvo más volumen de juego, pero siempre se diluyó en los últimos metros. Por momentos ambos parecieron decididos a ganar el partido, pero como contrapartida siempre estuvo latente el temor a perder. Liniers mejoró en el complemento, pero no tuvo argumentos convincentes como para llevarse los tres puntos. Luego llegaron buenas noticias desde Rosario, con la derrota de San Miguel.

A Liniers le faltó audacia y ahora tiene que seguir afinando los números para poder alcanzar puestos de ascenso.

Víctor Marinelli