Liniers parecía tener todo bajo control, pero faltando 3 minutos se le ahogó el festejo. Aunque la historia pudo ser peor en los minutos siguientes cuando Argentino casi lo gana…
El primer tiempo fue trabado, aburrido, con la pelota más por el aire que por el piso. Muchas infracciones y ninguno de los dos sacó ventajas. La única clara la tuvo Salgado a los 40 cuando estrelló la pelota en el palo derecho de Cabrera.
Todo cambió en el complemento. Liniers se puso en ventaja a través de Lobótrico, con un golazo, recibió de Cáceres y remató al segundo palo por arriba del arquero De Caroli adelantado. Inmediatamente Saitta hizo ingresar a Nicolás Horacio para aprovechar la contra. Argentino nervioso no consiguió generar juego. Su técnico, Charles Pérez, optó por Reynoso, muy influyente. Liniers bien parado en el fondo, no sufrió demasiados sofocones y pudo haber ampliado a través de Horacio ante una mala salida del arquero o de Lobótrico en un tiro libre que se fue muy cerca. Pero Argentino en la segunda mitad arriesgó más y con empuje se llevó por delante al Celeste, comenzando a generar situaciones. Perjudicó la salida por lesión de Martínez. Bochicchio y Flores estuvieron cerca, Cabrera se lució ante un cabezazo de Mansilla y cuando la historia parecía escrita, llegó el desborde de Bochicchio que conectó Flores dentro del área, rechazó Cabrera y Sosa, que hacía pocos minutos que estaba en cancha, convirtió el empate. No pasó mucho tiempo más para que Flores se perdiese el triunfo en el descuento con un remate muy cerca de un poste.
Al final el empate fue equitativo con los méritos de ambos. Para Liniers la sensación fue ambigua: amargura de habérsele escapado el triunfo, pero también conformismo porque pudo quedadarse con las manos vacías.
En el balance, prueba superada para La Topadora en un campo muy difícil. Empatar en Rosario no fue mal resultado. Un punto que apunta hacia la punta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario