Paso en falso de Liniers. Las ausencias de varios titulares, por distintos motivos, se sintieron en la cancha. El equipo cometió gruesos errores defensivos que Argentino supo aprovechar.
No fue fácil reemplazar tanto a Joe Díaz, como a Cuevas y Lobótrico, incluyendo también a Piedrabuena que suele ingresar en los segundos tiempos. La carencia se sintió fundamentalmente en la generación de juego, y por ende en el área rival. Liniers ingresó desconcentrado. No había pasado el primer minuto y Duche estrelló un remate en el palo y del rebote Bezzone la envió por arriba. Fue el anuncio de lo que luego sucedió. Jaime aprovechó una indecisión defensiva y abrió el marcador con remate corto. Los esfuerzos de Braian Cáceres y Ernesto Banegas no tuvieron efecto, y Nicolás Horacio se debatió en soledad frente a toda una defensa. Liniers prácticamente nunca llegó al arco rival, terminó siempre en impulsos individuales. La búsqueda se consumió sin éxito.Tan sólo tuvo una chance a través de un cabezazo de Diego Torres cerca de un poste. En cambio Argentino, con Bezzone en el manejo, fue más práctico. David Rizzo evitó sobre la línea el segundo, y sobre el final desbordó Mariano Romero por izquierda, empalmó Bezzone dentro del área, y del rechazo corto de Villa, Duche convirtió un nuevo gol.
Para el complemento Gabriel Farías dispuso de cambios que estabilizaron al equipo. Volvió Brian Pacio en defensa, debutó Rodrigo Ranieri y posibilitó que Facundo Rodríguez tuviese más libertad de movimientos al ubicarse en su posición habitual de lateral por derecha. Liniers tuvo más la pelota, pero no pudo penetrar a una defensa firme y poblada. Por el contrario, Villa debió esforzarse en varias ocasiones para impedir el tercer gol en las réplicas que ensayaba la visita. Banegas contó con una chance clara para descontar en un cabezazo apenas desviado, tras centro de Allende. Pero no hubo más situaciones propicias. Cuando el partido moría, Alexis Nowak con un certero zurdazo aprovechó tal vez el único error defensivo académico, para convertir el descuento. Ya en tiempo adicional Liniers tuvo la posibilidad de empatar en un peloteo frente al arco de Ponce. Argentino terminó mirando el reloj angustiado, pero su victoria no merece objeciones.
Los resultados de la fecha permiten creer todavía que la salvación es posible. Pero depende pura y exclusivamente de Liniers, que esta vez sintió en demasía la ausencia de jugadores gravitantes, y otros más jóvenes sintieron la lógica presión de jugar cosas importantes.
El equipo ya dio muestras de su potencial. Quedan muchos puntos por jugar y confiamos que es capaz de revertir la situación. Pero tanto los jugadores como cuerpo técnico deben contar con todo el apoyo externo necesario, tanto de directivos, como de socios y simpatizantes. De nada sirve ahora entablar diferencias y buscar culpables: Perjudica el presente. Estas 8 finales más que nunca hay que jugarlas todos juntos y unidos detrás de un único objetivo.
Víctor Marinelli
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