La Topadora sigue sumando a pesar de las situaciones adversas que debe enfrentar. Como frente a Justo José de Urquiza, el pésimo arbitraje de Leandro Rey Hilfer resultó gravitante y esta vez le privó a Liniers de quedarse con los 3 puntos que en cancha mereció. Un árbitro al que rápidamente se le fue el partido de las manos. Fue permisivo con el juego brusco desplegado por Dock Sud, y si bien sancionó con acierto dos penales para Liniers, no cobró tal vez el más claro que le hicieron a Joe Díaz en el primer tiempo, que terminó con un esguince de tobillo del jugador celeste. Ni siquiera sancionó la infracción y pidió disculpas en el vestuario. Pero el colofón fue haber convalidado el segundo gol de Dock Sud, ya en el descuento, cuando se vio nítidamente la carga ilícita de Lugarzo al arquero Villa. El partido estuvo suspendido por incidentes protagonizados por la parcialidad local por espacio de 4 minutos, luego de que Horacio marcara el segundo gol. Insólitamente adicionó 9 minutos. Sin embargo, Liniers dejó pasar sus oportunidades. Tuvo todo para ganar y hasta con holgura. Nuevamente le faltó mente fría y oficio en los momentos claves.
A pesar del vértigo que trató de imponer Dock Sud, muy motivado por su goleada en Rosario, rápidamente Liniers comenzó a controlar el juego. Braian Cáceres fue gravitante en la gestación al igual que Joe Díaz, Cuevas y Allende se movieron con soltura por derecha, Nicolás Horacio debió sufrir la marca “estampilla” de Gauto. Pasados los 20 minutos Monllor debió revocarse ante una llegada de Horacio y poco después Lobótrico remató apenas arriba tras recibir de Allende. El Docke tenía salida a través de Montenegro, y se hacía incisivo con las apariciones de Ruibal. A los 36, tras gran jugada previa, Braian Cáceres definió de zurda por arriba de Monllor en un verdadero golazo. La respuesta no se hizo esperar y el arco de Villa tambaleó en una serie de peloteos dentro del área. A los 40 se produjo el penal a Joe Díaz no sancionado por Rey Hilfer. El árbitro se fue acercando al lugar de los hechos y pareció que al notar que fue adentro del área directamente dejó sin sanción la falta. Joe Díaz terminó con un fuerte esguince de tobillo. Antes del final del primer tiempo Villa estuvo muy atento en un par de intervenciones.
En el segundo tiempo nuevamente el Celeste arrancó mejor. A poco de iniciado combinaron Allende y Cuevas, para asistir a Lobótrico que de media vuelta remató cerca de un poste. Inmediatamente escapó Braian Cáceres por izquierda y Montenegro lo derribó dentro del área. El penal lo ejecutó Lobótrico, pero Monllor logró desviar sobre su derecha. A pesar de la frustración, Liniers siguió manejando el trámite ante un desarticulado Dock Sud, que se desprotegía atrás, y tan sólo le quedaba ensayar remates de media distancia ante una defensa imposible de penetrar. Liniers volvió a tener la chance en un nuevo penal que le cometió Montenegro (vio la roja) a Braian Cáceres, que se encargó de ejecutarlo. Nuevamente Monllor respondió con acierto sobre su derecha, pero esta vez apareció con toda su potencia goleadora Nicolás Horacio para convertir el segundo gol. El partido comenzaba a definirse. Llegaron los incidentes en la tribuna local. El nerviosismo y la desesperación se apoderaron de Dock Sud, que estaba casi regalado. Tan sólo Fleitas le aportaba alguna expectativa de reacción. Las infracciones que cometían sus jugadores se fueron sucediendo y Rey Hilfer fue benévolo en las sanciones. Cuando nada lo hacía prever, una jugada fortuita le dio el descuento al local: Un córner que dio en la cabeza de Nicolás Horacio en el primer palo hizo una rara parábola y superó a Villa. Llegó entonces la arremetida furiosa de Dock Sud, y Liniers contó con muchos espacios para la contra con Cáceres y Horacio como estandartes. En una de ellas el goleador celeste remató con el arco libre y la pelota cruzó el mismo sin que nadie llegara a empujarla. Cuando se jugaba el segundo minuto de descuento, Rey Hilfer sancionó una dudosa infracción de Cuevas cerca del área, y el centro de Fleitas derivó en el empate de Rodríguez, sin haber sancionado el árbitro la clara infracción de Lugarzo sobre el arquero Villa. En la hora Piedrabuena vio la roja por una fuerte infracción.
Un partido que deja como saldo positivo para Liniers el seguir creciendo en funcionamiento, llegando y marcando en el arco rival. Convirtió 9 goles en los últimos 3 partidos. Deberá manejar mejor los tiempos para no volver a perder puntos cuando tiene casi todo definido. Esta vez, el atenuante fue un pésimo arbitraje que lo perjudicó en momentos determinantes. Como saldo negativo quedan tres bajas para el próximo partido: la lesión de Joe Díaz, la 5º amarilla de Cuevas y la roja de Piedrabuena.
Víctor Marinelli
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