El aplauso final con que fue despedido Liniers fue el justo premio para un equipo que marcó claras diferencias con su rival, que jugó un segundo tiempo de película, pero que de manera poco explicable se quedó con las manos vacías.
El primer tiempo fue para el olvido. El Celeste en función del intenso calor pareció reservar energías para el complemento. Apenas un remate de Pattini al inicio cerca de un poste fue la única opción medianamente cercana de peligro. Laferrere, casi con un solo delantero de punta (Arriola), aportó muy poco, mostrando una imagen muy desteñida.
En el complemento se vio lo mejor. Liniers a partir del cuarto de hora decididamente fue en busca del desnivel. La lluvia que caía otorgaba un ingrediente especial. Creció enormemente el desempeño de Braian Cáceres, figura excluyente del partido. Las situaciones de gol comenzaron a sucederse frente al arco de Monasterio. A los 15 un tiro libre de Cáceres fue desviado abajo por el arquero y llegó Torres en el rebote, pero un defensor alcanzó a despejar en la boca del arco. Tras cartón Pattini de media distancia remató cerca de un palo. La tercer situación consecutiva la volvió a producir Cáceres, con un magnífico remate libre desde el sector derecho que se fue apenas por arriba del horizontal. Laferrere apeló al juego fuerte para contener el aluvión celeste. Liniers con actitud, juego fluído, con Nicolás Horacio incontrolable, adelantando a sus volantes por los laterales, llegando incluso con Pacio y Torres, acorraló a su rival que se limitó a aguantar. Monasterio comenzó a convertirse en figura. Nueva aparición de Nicolás Horacio, que molestado por un defensor alcanzó a rematar dentro del área exigiendo al arquero. Por fin a los 23, tras un tiro libre de Braian Cáceres, apareció Torres por derecha y con un estupendo zurdazo superó el esfuerzo del arquero y puso el tanto de apertura. Llegaba la justicia al Juan Antonio Arias.
Pero increíblemente Liniers en 4 minutos se quedó sin nada. A los 30, en su primer llegada al arco de Villa, el Canario Blanco ejecutó un tiro libre cerca del área, se abrió la barrera y la pelota providencialmente tocó en un defensor cambiándole totalmente el rumbo al balón y descolocando al arquero. Luego, en la segunda llegada, una confusa llegada por derecha de la visita a través de Gustavo Fernández, un desajuste defensivo, y la pelota que lentamente se introduce en el arco. Cien por ciento de efectividad de Laferrere, que hasta tuvo la posibilidad del tercer gol a los 39 en un cabezazo de Sebastián Pérez que dio en el palo, en otra desatención defensiva. La visita no generó más nada, pero le alcanzó luego con el oficio de sus hombres para mantener el resultado. Ya en tiempo de descuento, Nowak se perdió el empate en un mano a mano con Monasterio, que una vez más salió airoso.
Difícil de explicar. Tal vez puede atribuirse a “pecados de juventud” esos minutos fatales en los que el equipo no estuvo concentrado defensivamente y fueron aprovechados por un rival con más experiencia. Pero en nada empañan todo lo expuesto, especialmente en el segundo tiempo, con actitud y un fútbol de alto vuelo, que contó con figuras rutilantes como Braian Cáceres, que partido a partido sigue sorprendiendo.
Estas actuaciones frente a Luján y Laferrere fueron una bocanada de aire fresco, fieles al designio histórico que tiene Liniers: sus grandes proezas las consiguió siempre con jugadores propios.
El desafío de mantener la categoría es complicado, pero hay que otorgar una total confianza a este plantel que hará lo imposible por conseguirlo. Vamos que se puede !!!.
Víctor Marinelli
1 comentario:
Estuve el domingo en la cancha junto a mucha gente a pesar del intenso calor. Se perdió esta vez, pero solo por la juventud del equipo. Creo que la mayoría se fue muy satisfecho con lo que hizo el equipo, Lafe no mereció nada de lo que se llevo. El equipo va salir de esta situación, pero jugando al FUTBOL como lo hizo el domingo. Felicitaciones a los pibes y AGUANTE LA TOPADORA DE VILLEGAS!!!
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