Segunda caída al hilo y un panorama que comienza a
complicarse. Liniers, luego de un aceptable primer tiempo, sufrió el tanto de
apertura en el complemento y no tuvo reacción para cambiar el desenlace en la lluviosa tarde de Ensenada.
Esta vez la propuesta del celeste fue distinta. Dos
líneas de cuatro bien marcadas. Atrás sin dar ventajas, con la firmeza de Brian Pacio,
grata revelación y en el medio achicando espacios, cortando circuitos, y con el
despliegue de Oscar Romero y un criterioso trabajo de Sergio Piedrabuena.
Allende volviendo a su posición natural por derecha, al igual que Alejandro
Cuevas, lateral por ése sector. Alan Storni buscando sorprender por izquierda,
Leandro Cogrossi tirándose al medio colaboraba en una especie de media punta
con Hugo Palmerola, penetrante por ambas puntas, y con Nicolás Rizzo, de gran movilidad. En el
primer tiempo se vio lo mejor de La Topadora que controló a Cambaceres, que
prácticamente no inquietó a Jonatan Villa. Palmerola de media distancia y Rizzo
de volea exigieron gran reacción de Arias Navarro, en las dos situaciones más
claras. El resto fueron acercamientos, pelotas en el área, pero que perturbaron
a la defensa local. Liniers fue consistente en el traslado y en los
movimientos, a pesar de no fabricar llegadas netas en demasía.
La historia cambió rápidamente en el complemento.
Cambaceres con decisión fue en busca del triunfo y comenzó a preocupar a Villa.
Sin embargo, en una jugada intrascendente, en que la pelota se iba del campo,
el arquero celeste a destiempo derribó a Goicoechea dentro del área y el
consiguiente penal fue convertido por Badell. Una vez más el gol fue el factor
más táctico de todos. Marcó el rumbo del partido. Cambaceres manejó su mejor
libreto. Liniers, en cambio, no tuvo la rebeldía necesaria. Intentó Farías con
cambios ofensivos, pero la historia siguió igual. El equipo no tuvo ideas y por
momentos perdió el órden. El local armó una muralla, dejando la línea de tres,
ordenándose con cuatro atrás y bloqueando el medio. No sufrió sobresaltos, es
más tuvo un par de chances de contra para ampliar el marcador, en especial una
sobre el final cuando Hornos con el arco libre la tiró por arriba.
Liniers empezó bien, no aprovechó su mejor momento, y
luego, después de recibir el gol en contra, no tuvo argumentos ante la
adversidad y cayó sin atenuantes, inclusive pudo haber sido por un marcador aún
mayor. Hubo mejoría en defensa con el debut de Brian Pacio, cuya firmeza
contrastó por momentos con un José Banegas que arriesgó en demasía. También fue
convincente el trabajo de Sergio Piedrabuena en el medio. No dio el resultado
esperado en la faz ofensiva el tándem Allende-Cuevas, éste muy condicionado por
una amonestación en el primer tiempo. Faltó explosión arriba. Cambaceres se
escalonó muy bien y no dio ventajas.
En esta fecha los resultados acompañaron y
momentáneamente Liniers salió del penúltimo lugar en los promedios. Ahora el
partido a ganar es el próximo ante Excursionistas, el que debe tomarse como una
verdadera final para comenzar a revertir la historia.
Víctor Marinelli
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