SEGUNDA AL HILO

Volvió a ganar Liniers…!!! Y no es poco. Especialmente si se tiene en cuenta que el “Celeste” no hilvanaba dos victorias consecutivas por el campeonato desde la temporada pasada. Para ser más precisos, desde el mes de octubre de 2011 cuando había derrotado a Argentino de Merlo y Dock Sud respectivamente. Esta vez los rivales vencidos por la “Topadora” fueron Luján y Talleres. Precisamente del enfrentamiento con este último detallaremos lo acontecido.

Seguramente a casi nadie le sorprenderá si decimos que fue un cotejo duro, trabado, enredado. Son palabras que se escuchan a menudo cuando se hace referencia a un partido de fútbol en la actualidad. Pero sí puede resultar extraño si afirmamos que la victoria de Liniers ante Talleres no tuvo sobresaltos. Quizás, porque se esperaba algo más del equipo “Albirojo”. Un club grande para la categoría en la que milita y además jugando en condición de local. Pero en ningún momento del encuentro el conjunto de Remedios de Escalada logró inquietar a Liniers. Nunca se encendió la alarma cerca de la valla defendida por Mariano Monllor. Y, como contrapartida, los dirigidos por Norberto D’Angelo ejecutaron a la perfección el planteo dispuesto por el entrenador. Un planteo que no tuvo fisuras.

Ya en la etapa inicial Liniers manejó la pelota con comodidad. Y tras una gran combinación entre Luis Stansiola, David Córdoba y Mauricio Prol, el “Celeste” abrió el marcador a los veinticuatro minutos a través de Nicolás Rizzo con un formidable cabezazo. Talleres intentó reaccionar pero careció de profundidad. Además, su accionar en el campo de juego fue bastante confuso. La única jugada que generó un relativo riesgo sucedió cuando faltaba un minuto para la finalización del primer período: Juan Silva, de aceptable labor, abrió el juego por el sector izquierdo del ataque para la proyección de Claudio Núñez, que envió al área un centro rasante en el que ningún jugador del conjunto local alcanzó a conectar.

En el complemento se observó más de lo mismo. Talleres, obligado por las circunstancias, se adelantó en el campo en busca de la igualdad. Pero incrementó la falta de claridad que ya había evidenciado en el primer tiempo. En tanto, Liniers supo salir de contra trasladando el balón con prolijidad. Tanto David Córdoba como Nicolás Rizzo pudieron haber ampliado el tanteador al promediar la etapa final, pero el arquero Juan De la Fuente lo impidió en ambas oportunidades. También evitó otra caída de su valla ante Damián Villalba, que había reemplazado a Lucas Asconape. Pero en la última acción del encuentro el arquero local fue en busca del empate en un tiro de esquina favorable a Talleres. La maniobra no prosperó. Monllor se apoderó del esférico y rápidamente, con su saque de manos, habilitó a Daniel Casais que corrió varios metros con la pelota dominada y definió con el arco desguarnecido.

Héctor Quatrida