Decepcionante y preocupante. Luego del repunte evidenciado en los últimos partidos, la actuación frente a Deportivo Español fue un paso atrás, y de esos que duelen, que obligan al replanteo. En el partido el equipo fue de mayor a menor, hasta pareció caerse físicamente en el segundo tiempo.
Todo empezó dulce, con manejo sobrio del medio campo y llegadas en bloque. Rizzo tuvo el gol en sus pies pasado el cuarto de hora y se enredó al definir. El local agotaba dos cambios en pocos minutos por lesión y también por preocupación ante el mejor juego celeste, que a través de Villalba seguía haciendo vacilar a la última línea local.
Español muy desmañado, cometía errores y tenía tan solo a Berra por el sector derecho como hombre inquietante en sus proyecciones. Sin embargo, casi sobre el cierre de la etapa, en una jugada con mucho de fortuita Franco Navarro se encontró con el arco a su disposición y convirtió. Fue la primer llegada local.
En el segundo tiempo se esperaba un Liniers protagonista, que con temperamento se llevara por delante al rival. Nada de eso ocurrió. Apenas iniciada la etapa Monllor en estupenda atajada evitó el segundo ante un envío a quemarropa de Franco Navarro (en clara posición adelantada). El Celeste produjo tan solo un tibio dominio carente totalmente de profundidad e ideas claras, que fue fácilmente controlado por el cuadro españolista. Sobre la media hora tuvo su única llegada en los pies de Platero, que definió junto a un poste. Ningún peso ofensivo. Tampoco la agresividad y la actitud necesaria. Español con muy poco se llevó los tres puntos.
Pero debemos profundizar el tema: Ezequiel Argüello, teórico enganche, juega hace varios partidos en el círculo central con una movilidad casi nula. A 20 metros aparecen los dos delanteros casi desconectados entre sí, de los cuales generalmente Damián Villalba es el que puede producir desequilibrio. Hubo un despliegue enorme de Cuevas (increíblemente reemplazado en el complemento), de Platero (fue uno de los mejores) y por supuesto de Romero, que llegó a 5 amarillas. Por el lado izquierdo Storni apareció rápidamente agotado, y se esperaba que en un rápido ingreso de David Córdoba por él. También caía de maduro el ingreso de un nuevo delantero de los dos que estaban en el banco. Fue todo al revés. El ingreso de Horacio se produjo a los 43 minutos por Storni. Minutos antes salió increíblemente Cuevas por David Córdoba. El panorama no varió en demasía, a pesar de lo que pudo generar Córdoba por su sector.
El técnico parece no sacarse la venda de los ojos. Insiste reiteradamente con un esquema que en materia ofensiva no da resultados. El equipo es muy largo y harto sabido es que para desnivelar adelante es necesario sumar gente con vocación ofensiva, y a su vez intentar otras variantes como el tiro de media distancia o las jugadas preparadas. Tampoco se entiende a esta altura de los acontecimientos como Milton Martínez Barros, un delantero que ha sido el goleador en la pretemporada y demostró sobradamente su capacidad en los entrenamientos, no haya tenido siquiera la oportunidad de salir en el banco de suplentes. Pensamos que es hora de terminar con los caprichos e intentar variantes, porque el panorama se complica y los errores se reiteran. Momento de halloween para Liniers.
Víctor Marinelli
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