Se terminó la ilusión “copera”. Liniers se despidió del torneo en el que participan todos los equipos del país al caer derrotado ante Platense por 1 a 0 en el estadio “Ciudad de Vicente López”.
El triunfo del conjunto orientado por Marcelo Espina fue incuestionable e incluso pudo haber logrado una diferencia mayor en virtud de las situaciones que se presentaron frente a la valla defendida por Mariano Monllor. El “Calamar” arremetió en la primera hora de juego. A veces, insistiendo con remates de media distancia. Y en otros casos con algunas jugadas penetrantes que no pudieron resolverse con buen tino dentro del área penal. A los nueve minutos, Monllor envió al corner un potente remate de Rodrigo Acosta, tras un centro colocado por Facundo Quiroz. A los veintiocho, de un tiro libre ejecutado por Juan Olivares se produjo una serie de rebotes en el área y otra vez Acosta remató yéndose el balón muy cerca de uno de los postes. Liniers contó con su única acción de riesgo en el minuto treinta y seis mediante un tiro de esquina en el que Marcos Cabrera logró ganar en las alturas y el balón le quedó picando a César Acosta, que en su afán de “romperle el arco” a Claudio Flores elevó el remate que alcanzó a rozar el travesaño. Enseguida Platense llegó nuevamente con peligro con un centro enviado por Maximiliano Barreiro que Sebastián Matos cabeceó y la pelota salió rozando un palo.
En la etapa complementaria el conjunto local salió al campo de juego con la misma intención que tuvo en la primera mitad. Es decir, colocando una supremacía de jugadores en el campo adversario. Con la dinámica de sus volantes y con los marcadores de punta proyectándose al ataque. Liniers continuó con la misma postura de “aguantar” el partido cerca de su área. A los seis minutos Facundo Melivilo cruzó el esférico para Matos que dilapidó su chance disparando poderosamente de zurda pero por encima del horizontal. Pero diez minutos más tarde el “Calamar” no fallaría: Olivares colocó un gran pase a la cabeza de Matos que destinó el balón al punto penal, allí Melivilo cruzó el remate con pierna izquierda para anotar el uno a cero. Después del gol, el “Celeste” se vio en la obligación de ir en busca del empate. Y Liniers no es precisamente un equipo que se caracterice por aplicar fórmulas audaces. Razón por la cual la fórmula de ataque es el pelotazo aéreo y no se sabe para quién. Y así, un equipo se repite hasta el hartazgo. Sólo en los últimos nueve minutos del cotejo la “Topadora” dispuso de dos delanteros en el terreno de juego. Que tampoco alcanzó para meterle presión a un rival que terminó jugando despacito, sin apuro, asegurando la pelota. Y hasta con oportunidades de ampliar el tanteador cuando se lo propusiese.
Se presumía que Platense iba a ser el actor principal del espectáculo, pero ha quedado en el tintero que Liniers ni siquiera haya intentado el protagonismo. O, al menos, compartir el cartel con su adversario.
Héctor Quatrida
No hay comentarios:
Publicar un comentario