Desde el comienzo de la temporada, las satisfacciones que el equipo le brindó a sus simpatizantes fueron muy pocas. Escasas. Tal vez la única fue el triunfo en el “Norman Lee”, frente a Berazategui. Muy poco, aunque importante. No escapa a nadie que se está transitando por una crisis, de la cual se hace muy difícil salir.
Hasta lo que nosotros conocemos, los motivos son futbolísticos. Aunque sabemos positivamente el resquemor que sienten algunos futbolistas por tener muy pocas oportunidades de jugar en el equipo. No es cuestión de defender ni de atacar a nadie. Lo que deseamos es que se encuentren las causas de la debacle, para que la solución sea una realidad lo antes posible. Y no hay mejor manera de solucionar las cosas que haciendo autocrítica. Porque analizando en profundidad el tema se puede llegar a ver la punta del ovillo. Gritando, pidiendo renuncias, denostando nunca se consiguió nada. Mejor dicho, sí. Se aumentó el caos. Y así no se sale de ninguna crisis.
Analizar en profundidad este partido es repetir las afirmaciones del encuentro anterior. Pocas maniobras destacadas en casi la totalidad del cotejo y la escasa intrepidez que se ve en el fútbol actual. Sólo alcanzó algunos pasajes del primer tiempo con algo de ritmo y con algunos manejos técnicos, que fue también cuando mejor anduvo Liniers, aunque con poca profundidad. En el caso del conjunto local, la jugada del gol a los cinco minutos fue lo más destacable. La certera definición de Mario Flores sacudió la modorra de los hinchas de la “Academia” de Merlo Norte. Por parte de Liniers, el buen remate de Ezequiel Argüello sobre el minuto once de juego, que hizo esmerar al arquero Rodrigo Ponce, fue la ocasión más clara de la “Topadora”.
Argentino de Merlo no fue superior en el trámite pero mantuvo un mejor ordenamiento defensivo porque, justamente, es ése el atributo principal de este equipo. El conjunto de Merlo, en esta “pobreza” de personalidades, al menos denunció estar más convencido de lo que buscaba. En un encuentro que no fue atractivo, y en el que no abundaron las situaciones de gol.
Héctor Quatrida
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