Liniers sigue con su racha negativa en el Juan Antonio Arias. Esta vez enfrentó a un rival que no se supo bien a qué vino a jugar y terminó igualando sin goles. La pelota circuló permanentemente por los aires, y las infracciones estuvieron a la órden del día.
Las intenciones fueron del local, pero Defensores Unidos apeló a revolearla lejos y para arriba. Así se hizo casi imposible ver un partido atractivo. Cuando uno no quiere, dos no pueden.
Muy pocas emociones. La única del equipo zarateño fue en el primer tiempo a través de un penal desviado por Mariano Monllor a Darío Lema, tras una equivocada interpretación del árbitro Juan Pafundi.
Liniers no pudo quebrar un planteo cuyo único objetivo era no perder. Tan sólo un remate cerca del horizontal de Alejandro Cuevas en el período inicial y la más clara: sobre el final un estupendo tiro libre de Sebastián Lipo que fue devuelto por el horizontal.
Al final, otra vez la sensación amarga en el local de no poder salir airoso, habiendo hecho un poco más que su rival, pero con argumentos insuficientes. El empate tampoco le sirvió a Defensores Unidos. Al finalizar el partido los directivos zarateños le comunicaron al técnico Jorge Franzoni que debía dejar su cargo.
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