Necesidad de lograr la sintonía fina

Concluyó la etapa de amistosos, vendrán ahora los partidos por los puntos que sirven.

Liniers arrancó la pretemporada con la anticipación debida, obligado a dar un giro de 180 grados por la mala campaña desarrollada en la última temporada. Los cambios fueron drásticos: Se dejaron de lado una cantidad importante de elementos, cuya gran mayoría no estuvo a la altura de las circunstancias,  incorporando rápidamente jugadores que le fueron marcando una nueva tónica al equipo, siempre con las limitaciones que un presupuesto acotado impone.

Quedaron en el plantel Oscar Romero, Ariel Figueroa, Leandro Aversa, Alejandro Cuevas, Marcos Cabrera, Nicolás Horacio, Marcelo Araujo, Sebastián Allende, Maximiliano Portillo y Daniel Casais, cuya vuelta todavía no tiene fecha precisa. Fueron cedidos a préstamo Silvio Fuentes y Hugo Palmerola, y otro tanto puede llegar a acontecer con Mariano Monllor.

La llegada de nuevos jugadores tuvo rápidos tropiezos. La actitud mezquina de Argentino de Merlo privó a Pablo Verdún de sumarse al celeste. Luego, la ida de Agustín Castiglione a Unión de Mar del Plata derivó en cambiar la idea original de Luis González de jugar con línea de 3. Pero aún frente a los contratiempos, la reacción no tardó en llegar. El técnico probó a distintos delanteros, y finalmente optó por los que mejor rindieron: Milton Martínez Barros, de las inferiores de Almirante Brown y goleador en el Torneo del Interior y Nicolás Rizzo, de pasado en las inferiores de Nueva Chicago y codiciado por otras instituciones. Tampoco la salida de Castiglione hizo mella: Llegó Guillermo Amelotti para darle personalidad a la ahora renovada y definitiva línea de 4.

Rápidamente ya estaban aseguradas las incorporaciones de jugadores de buen nivel: Daniel Saranzotti, uno de los mejores arqueros de la categoría, César Acosta, un defensor con proyección y buen cierre, el enganche Ezequiel Argüello, con su zurda prodigiosa, David Córdoba, volante incisivo por izquierda y Jorge Tomasone, delantero todo terreno. Después se sumaron Sebastián Lipo y Rodrigo Platero, para armar una base sólida en el medio, que se completa con la esperada vuelta de Luis Stansiola, que aún falto de fútbol, marca la diferencia con el ida y vuelta, y es desequilibrante en el área, aún en espacios reducidos.

También firmaron Flavio Biglia, un arquero de paso anterior por Armenio, y Daniel Córdoba, defensor, proveniente de las inferiores de Almirante.  

En definitiva 12 incorporaciones más la vuelta de Stansiola, completando 13 caras nuevas.

Tal vez lo más trascendente en esta etapa previa es el nivel alcanzado por varios chicos de inferiores que venían siendo postergados, y que demostraron estar para alternar en primera cuando las circunstancias así lo determinen, sin apresuramientos.

Hablamos puntualmente de Angel Paz, Diego García, Rodrigo Acosta, Carlos Cequeira, Lucas Asconape, Gabriel Arzamendia, Federico Pattini y Lucas Soto. Todos participaron en la pretemporada y en mayor o menor nivel, estuvieron a la altura de las circunstancias.

Los distintos amistosos dieron sólo una aproximación. Salvo en los partidos frente al Selectivo de Deportivo Merlo, el resto de los rivales plantearon distintas complejidades que no siempre Liniers pudo resolver.

Hay un bloque sólido y fuerte, que se trasluce nítidamente del medio hacia atrás. Pero las dudas comienzan a la hora de la creación y de mirar hacia el arco de enfrente. Todavía está ausente esa “sintonía fina” que permita marcar diferencias sobre el adversario. Individualmente hay elementos para lograrlo, y por eso debe reinar la paciencia. Faltan determinada cantidad de entrenamientos.

Frente a este inicio del torneo debemos ser moderadamente optimistas. Hay plantel para pelearle de igual a igual a cualquiera. Con el correr de los primeros partidos se podrá aventurar si realmente hay margen para ilusionarse por disputar cosas importantes. Todavía debe consolidarse el grupo y, como antes mencionábamos, pasar determinado tiempo de ensayo para afianzarse en la idea que propone la conducción técnica.   

 Víctor Marinelli