Liniers se jugaba mucho luego de la caída frente a Argentino de Merlo. Felizmente el equipo estuvo a la altura de las circunstancias. Le ganó a Cambaceres desde el sacrificio y la solidaridad, dos atributos que habían estado ausentes el pasado miércoles, y también con momentos de buen fútbol.
Carlos Amodeo hizo las modificaciones apropiadas: Volvió a la solidez de la linea de cuatro, con Cabrera como máximo valuarte; en el medio produjo desequilibrio con Portillo por derecha llegando hasta los últimos metros y Cuevas por izquierda, que se asoció muy bien con Figueroa. También la vuelta de Denis Segovia a su posición natural le permitió al equipo tener más quite y presencia en el medio. Ofensivamente apareció volumen de juego con Nilo Vigna y la velocidad de Palmerola resultó imparable.
Todos los argumentos citados le permitieron a La Topadora manejar el juego. El viento y el pobre estado del campo de juego atentaron contra un fútbol pulido. Pero luego de soportar un primer sofocón apenas iniciado el partido por un cabezazo de Jones, Monllor no tuvo sobresaltos en el período inicial. Liniers impuso condiciones y casi sobre el final, apareció primero Palmerola rematando desviado solo frente al arquero, y tras cartón nueva incursión del delantero, esta vez por derecha, dejando despatarrado a su marcador Arébalo para ceder por adentro a Portillo que no tuvo inconvenientes en marcar el gol que sería el del triunfo.
En el complemento el local intentó profundidad con los cambios, y generó alguna intranquilidad a través de Casanova por el sector derecho. Obligado por las circunstancias Cambaceres se adelantó con más ganas que fútbol y por momentos acorraló a Liniers. El contragolpe con el viento en contra no fue posible. Pasada la media hora el palo salvó a Monllor ante un remate de De Biasi, luego de un peloteo en el área chica, y casi sobre la hora el arquero celeste, en magistral intervención, evitó el empate cara a cara con Arébalo.
Liniers terminó mirando detenidamente el reloj, pero al margen de esa última imagen de sufrimiento, en el desarrollo total del partido fue más y ese fue su mérito para justificar el triunfo. Los tres puntos son el oxígeno que necesitaba el equipo para ir ganando en confianza y comenzar la remontada. Hay que llegar a alcanzar el plus necesario para convertir y luego manejar resultados. Esta es la característica saliente en la mayoría de los equipos del torneo.
Víctor Marinelli
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